Al final, después de meses de búsqueda, Intel se ha quedado con su CEO interino para el puesto definitivo. Robert Bob Holmes Swan (1970, Siracusa, Nueva York, EE UU, sustituyó en junio a Brian Krzanich, que dimitió por tener una relación sentimental con una empleada. Financiero con experiencia en General Electric y eBay, Swan rompe la tradición de profesionales veteranos de la casa al frente de la compañía de chips: él solo lleva dos años y pico.

Casado y con dos hijos, le gusta ver y jugar al rugby desde su etapa en la Universidad de Buffalo (Nueva York), donde se licenció en Administración de Empresas. En una entrevista en la web de la universidad, como antiguo alumno, recuerda que sus experiencias allí le enseñaron que la suma de las cosas puede ser mayor que las partes; que no se trataba de aprender contabilidad o marketing, sino de cómo se combinan para hacer avanzar un negocio; y a compartir ideas con gente que no era como él.

Luego completó un MBA en la Universidad de ­Binghamton, y entró a trabajar en puestos financieros en General Electric, donde aprendió que las finanzas ya no son “contar las habas, sino ayudar a que crezcan”. Ese cambio en la industria ha permitido a los financieros asumir un papel muy amplio en las organizaciones, añade.

En 1999, entró en la alimentaria online Webvan, que llegó a dirigir, y que se declaró en bancarrota en 2001. Según los expertos, sus problemas fueron que se expandió demasiado rápidamente y que creó demasiada infraestructura logística propia. Swan pasó también por la empresa de componentes de vehículos y aeroespacial TRW y por el gigante consultor tecnológico Electronic Data Systems antes de fichar por eBay como director financiero en 2006.

Hasta 2015, ayudó a que los ingresos del mercado de segunda mano online aumentaran de 5.000 millones de dólares a más de 18.000 millones, a base de comprar decenas de compañías.

También supervisó la transformación de PayPal en una empresa independiente, algo a lo que se resistió inicialmente, aunque acabó cediendo a las presiones del inversor activista Carl Icahn. Lo que más destaca Swan de aquel periodo es que su departamento formó a 30 empleados que luego serían jefes de finanzas de otras empresas.

Se quedó en eBay como consejero (aún sigue siéndolo) y tras una estancia breve como socio del capital riesgo General Atlantic –conocido por apoyar a Uber y Air­bnb–, en octubre de 2016 fue nombrado director financiero de Intel, y casi dos años después ascendió a CEO interino tras la marcha obligada de Krzanich.

Aunque durante su interinidad Swan llegó a decir repetidas veces a los empleados que no aspiraba a quedarse con la jefatura, acabó imponiéndose la tradición de que la ostente alguien de dentro; y eso que es casi un novato en Intel, en comparación con sus seis predecesores.

El presidente, Andy ­Bryant, señala en el comunicado de su nombramiento, publicado el 31 de enero, que el “excelente” trabajo de Swan en estos meses, “reflejado en los excelentes resultados de 2018”, ha sido clave para la decisión.

Swan subraya en su carta de (re)saludo a los empleados los retos de la empresa, cuya división de servidores de datos crece a un ritmo de dos dígitos, pero que sigue dependiendo sobre todo de su negocio tradicional, los microprocesadores para PC. El problema es que reducir el tamaño y aumentar la velocidad de estos es cada vez más difícil y costoso, y la competencia de los chips para móviles, en los que Intel no ha logrado meter baza suficiente, está creciendo.

La compañía también está metiendo el pie en la conducción autónoma, con su sistema de conducción asistida Mobileye. Y está incorporando su tecnología Intel True View, que permite ver el deporte por televisión incluso desde la perspectiva de los jugadores, al fútbol inglés, después de aplicarla con éxito en el fútbol americano.

El semanario Barron’s informó en diciembre de que Swan es el primer ejecutivo o consejero de Intel que compra acciones de la compañía en el mercado desde 2010. En noviembre compró títulos valorados en casi 250.000 dólares; aunque tiene truco, porque lo hizo a través un plan de trading automático, que evita conflictos de interés. Ese mismo plan ha hecho que hace un mes comprara acciones de eBay, de la que sigue siendo consejero, por valor de medio millón de dólares. También es el primer insider del portal en hacerlo en casi una década.

Swan posee el 0,003% de Intel, valorado en 6,6 millones de dólares, y el 0,03% de eBay, equivalente a 8 millones. Su salario base anual al frente de Intel será de 1,25 millones, a los que pueden sumarse un bonus en efectivo de 3,4 millones y otros 15,5 millones en acciones.

Swan, que significa cisne en inglés, intentará ser el cisne negro de Intel, es decir, la excepción que supone que un financiero poco veterano en la empresa saque adelante todos sus retos.

Fuente: Cinco Días