Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 744 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un aumento del 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informo la entidad. El banco ha conseguido este resultado gracias a la fusión con la entidad de origen murciano BMN, con la que se integró en diciembre de 2017.

Si se compararan los resultados actuales con la suma de los obtenidos por Bankia y BMN durante los nueve primeros meses de 2017, todos los márgenes de la cuenta y el beneficio presentarían caídas. De hecho, con este método de comparación, sumando BMN más Bankia del pasado con la situación actual, el margen de provisiones cae un 8%. Si solo se tiene en cuenta lo obtenido solo por Bankia en el pasado con la dato actual, sube un 4,5%.

Esta entidad se ve muy afectada por la situación de los tipos de interés, en zona negativa actualmente, ya que todo su negocio se realiza en España y con banca minorista. Paraa contrarrestarlo, está aplicando una reducción de gastos con la fusión con BMN, que supondrá una importante reducción de plantilla. Está previsto que concluya el ERE en noviembre.

El banco apunta en la nota que «en un contexto muy complejo de tipos de interés, el banco elevó el resultado con un aumento en los ingresos por comisiones, con una nueva reducción en los costes por la aceleración en la captación de sinergias tras la fusión con BMN y con un volumen estable de provisiones y saneamientos».

Durante el tercer trimestre, la entidad pública ha reducido su ritmo de beneficios frente a trimestres anteriores por el efecto del parón del verano, según el banco, así como un incremento de las dotaciones para cubrir la morosidad.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado que el banco ha logrado incrementar los beneficios gracias a que ha completado «con éxito» la fusión con BMN, el principal reto que tenía al comienzo del ejercicio, y a que ha aprovechado la oportunidad de hacer negocio en segmentos que había tenido limitados en años anteriores, como la promoción inmobiliaria y los créditos a grandes empresas con acceso a los mercados.

Por su parte, el consejero delegado, José Sevilla, ha destacado que el modelo de distribución del banco ya ha comenzado a dar sus frutos y ello está permitiendo elevar la base de clientes e incrementar el negocio en áreas rentables para el banco y de valor añadido para el cliente, como son los medios de pago, los fondos de inversión, los planes de pensiones, las hipotecas, el crédito al consumo y la financiación a empresas.

«Y todo ello se ha producido mientras volvíamos a reducir los créditos dudosos y los activos adjudicados, que han caído un 14% desde que se inició el año, y aumentábamos la solvencia y la rentabilidad, que ya roza el 8%», ha afirmado Sevilla.

El margen de intereses se elevó a 1.542 millones, un 5,1% más que hasta septiembre de 2017, consecuencia de la integración de BMN, e impactado por las ventas de renta fija y las repreciaciones todavía a la baja de la cartera hipotecaria. A perímetro constante, es decir, incluyendo a BMN todo 2017, habría caído un 10%.

Según la entidad, la mejora en el balance se vio tanto en el descenso de los activos dudosos (cayeron en 1.755 millones de euros en nueve meses) como en el saldo de activos adjudicados (561 millones menos). Tras esa disminución de 2.316 millones en nueve meses, un 14%, los activos improductivos brutos (NPA) quedaron en 14.541 millones.

En términos de solvencia, la entidad finalizó los nueve primeros meses con una ratio de capital ordinario (CET1) ‘fully loaded’, el de más calidad, del 12,41%, sin incluir las plusvalías latentes de la cartera de deuda soberana, lo que supone un aumento de 46 puntos básicos con respecto al cierre de 2017.

Fuente: El País