La Asociación española de fabricantes de automóviles y Camiones (Anfac) ha pedido este jueves moderación al Gobierno en torno al diésel, después de que este miércoles la ministra de transición ecológica, Teresa Ribera, dijese que esta tecnología «tiene los días contados» y que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciase un aumento de impuestos para este combustible. La patronal alerta de que de una subida impositiva acarrearía graves consecuencias para el empleo, la industria y el cuidado del medioambiente.

Según cifras de Anfac, más de 40.000 personas y 17 fábricas en España están directamente vinculadas a la producción (más de 1,2 millones de coches al año) y venta de vehículos que usan gasóleo.

El presidente de Anfac, José Vicente De Los Mozos, y el vicepresidente ejecutivo, Mario Armero, se reunieron el martes con Ribera para presentarle «la estrategia de la industria de la automoción y establecer con ella un clima de trabajo y normalidad». Armero ha explicado que le expresaron a la ministra la necesidad de trabajar conjuntamente en un nuevo modelo de movilidad «con cero y bajas emisiones», atacar el problema del envejecimiento del parque automotor y el desarrollo del mercado del vehículo alternativo.

«Esta incertidumbre solo puede provocar que perdamos oportunidades de nuevas adjudicaciones de modelos y con ello, que nuestra industria se debilite gravemente», explicó De Los Mozos. Armero añadió que «los fabricantes están preparados para adaptarse a las políticas medioambientales y sociales, como ya han demostrado en el pasado, pero se necesita una transición ordenada y una gestión adecuada de estos cambios».

Fuente: Cinco Días