WiZink, el banco especializado en tarjetas de crédito controlado por el fondo Värde Partners, ha puesto en marcha este lunes el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado a mediados del pasado mes de octubre, que implicará la salida de más de 200 empleados, lo que representa el 15,58% de la plantilla. Concretamente, el ERE supondrá la salida de un total de 206 trabajadores, de los que 105 corresponden a WiZink Bank, el 15% de la plantilla del negocio bancario; y los 101 restantes a WiZink Gestión, el 40% de los empleados del total de este segmento de actividad.

WiZink, heredero del antiguo negocio de Bancopopular-e, ha alegado que los despidos se deben a factores organizativos, para poner foco en el cliente y reducir duplicidades en distintas áreas; a la automatización y digitalización de ciertos procesos y a criterios regulatorios.

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El sindicato CSIF ha expresado su rechazo a este despido colectivo después de que el banco haya mantenido hoy una reunión con los sindicatos para informarles del procedimiento, sin haberse sentado a negociar en ningún momento. CSIF considera que este ERE se basa en unas razones puramente económicas y no organizativas o de producción, como sostiene el banco, que en 2017 obtuvo un beneficio neto de 148,5 millones de euros.

«CSIF rechaza el ahorro que pretende llevar a cabo a costa de los trabajadores, más si cabe cuando no ha escuchado las propuestas que les ha presentado este sindicato, como la recolocación de algunos empleados para evitar los despidos, o que estos puedan ser voluntarios», ha explicado la organización sindical en una nota de prensa.

Los representantes de los trabajadores han asegurado que, desde que se anunció el ERE, el diálogo entre las partes ha sido nulo. Por esto, el CSIF ha anunciado que no firmará ningún ERE en el que no haya ninguna recolocación de los trabajadores. WiZink volverá a reunirse de nuevo con los sindicatos el próximo martes para que los técnicos de la entidad respondan dudas sobre el procedimiento. A partir de este lunes, el banco tiene 30 días de plazo para aplicarlo.

El fondo estadounidense Värde Partners, que posee el 51% del capital de WiZink, acordó a finales de marzo adquirir a Santander el 49% restante -heredado de Banco Popular- antes de 2019, y estudia actualmente distintas opciones estratégicas para el banco.

En el marco de esta operación, y con el fin de rehacer las alianzas que Banco Popular mantenía con terceras entidades, recuperar la gestión de negocios estratégicos y facilitar la integración, Santander recuperó la gestión de los cajeros automáticos y de las tarjetas de Banco Popular y adquirió el negocio de tarjetas en España y Portugal que Popular vendió a WiZink en 2014 y 2016.

Fuente: El País