El ICEX, el organismo público cuyo principal objetivo es la internacionalización de las empresas españolas, presenta hoy el cheque-brexit, uno de los ejes del plan de contingencia que está preparando la Secretaría de Estado de Economía en un escenario incierto de salida del Reino Unido de la UE. María Peña, consejera delegada del ICEX, destaca la importancia de los descuentos que van a ofrecer a las empresas para acceder a los servicios personalizados del organismo, que van desde la identificación de los socios comerciales, los informes de mercado o la confección de una agenda de negocios, por las importantes relaciones entre España y Reino Unido. “Hay 12.000 empresas españolas exportando a Reino Unido, de las que al menos 7.000 lo han hecho de forma consecutiva durante cuatro años”.

¿En qué consiste el cheque brexit, quién se va a poder beneficiar y en que van a consistir las ayudas?

La idea es ofrecer los servicios personalizados que realizamos a las empresas afectadas de forma directa o indirecta por el brexit con una tasa de descuento importante. La compañía debe demostrar que está afectada por la salida del Reino Unido. Y el más evidente es que esté operando. En la actualidad haya 12.000 empresas exportando cada año al Reino Unido. Vamos a ayudarlas a hacer planes de contingencia, con descuentos del 60% para las empresas medianas y grandes y del 80% para las pymes. El objetivo es que ninguna empresa se quede sin acceso a los servicios personalizados del ICEX. El cheque brexit irá dirigido a empresas con filiales en Reino Unido, a compañías que estén exportando en la actualidad, a las que quieran realizar un plan posbrexit o a aquellas que busquen mercados alternativos. Uno de los principales valores añadidos que ofrecemos es la capilaridad de nuestra red exterior, con 103 oficinas comerciales.

“La inversión británica a España ha crecido un 80% desde 2016, el doble de la media nacional”

¿Cuántos servicios personalizados realizan cada año y cuál es el ahorro medio estimado que van a logra las empresas con este mecanismo?

En 2018 hicimos 2.400 servicios personalizados para más de 1.200 empresas. Se trata de facilitar el acceso a un precio reducido a ese activo, que es especialmente valorado por las empresas. El cheque brexit estará abierto, en principio, desde el 15 de febrero hasta el 31 de diciembre, siempre teniendo en cuenta que las cosas pueden cambiar. Si las circunstancias cambian, se ampliarán o acortarán los plazos de aplicación. Lo que está claro es que los descuentos solo se aplicarán sobre los tres primeros servicios personalizados. El precio medio de un servicio personalizado del ICEX oscila entre 700 u 800 euros, en función de las horas de trabajo. Pero lo más destacable es que actuamos como bróker altruista, ya que ni ganamos ni perdemos con la operación.

¿Va a requerir una dotación presupuestaria adicional la puesta en marcha de este mecanismo?

“En 2018 hicimos 2.400 servicios personalizados para más de 1.200 empresas”

No. No tiene dotación presupuestaria, en la medida en la que no genera un incremento de gasto, sino una disminución de los ingresos por los menores precios de los servicios. Pero creo que es un coste perfectamente asumible. De los 120 millones que el organismo tiene de presupuesto, los servicios personalizados representan una parte muy pequeña. En 2018 contamos con una partida presupuestaria de 81 millones de euros, a lo que sumamos otros 22 millones de ingresos procedentes fundamentalmente de las ferias, otros 11 millones de devolución de fondos Feder y otros conceptos hasta llegar a los 120 millones. Lo que sí esperamos como agua de mayo es el incremento de la dotación de personal para cubrir el alza de peticiones de servicios personalizados.

¿Va a estar disponible el cheque brexit solo para exportadores o también estará abierto para inversores?

Esos servicios están dirigidos a las necesidades de la empresa, sin distinguir inversión u exportación. Uno de los elementos más destacables de las relaciones económicas entre España y Reino Unido es que la cifra de inversión productiva desde Reino Unido se ha incrementado de forma brutal desde el brexit, aunque no hay una relación causa efecto. Entre 2016 y 2018, la cifra de inversión productiva ha crecido un 80%, el doble de lo que se incrementó en el global de España. De hecho, Reino Unido siempre ha sido el segundo inversor en stock después de EE UU y en estos dos últimos años, los flujos de inversión están creciendo solo hacia cinco destinos: EE UU, Hong Kong, Países del Golfo, Alemania y España. Y luego está el resto a gran distancia.

La resolución del brexit coincide con un repunte del proteccionismo y del populismo y una guerra comercial entre EE UU y China que amenaza al comercio internacional. De hecho, la OMC rebajó recientemente desde el 4,4% al 3,9% su previsión de crecimiento del comercio mundial para 2019.¿Está preparado el sector exterior para afrontar todos estos contratiempos?

Estamos en un marco incierto, con muchas incógnitas, pero sin embargo nuestro sector exterior se está comportando bien. Entre enero y noviembre de 2018, las exportaciones crecieron un 3,4% respecto al mismo período de 2017. Es un avance más lento, pero es muy difícil mantener los crecimientos del anterior año. Lo que es destacable es que las ventas de bienes están creciendo más en mercados extracomunitarios y que los exportadores regulares [aquellos que exportan cuatro años seguidos] están creciendo un 3,4%. En un contexto de incertidumbre, las previsiones del comercio mundial apuntan a que se va a producir un repliegue hacia los grandes bloques de comercio internacional. La mayor parte del comercio de España ya se realiza con la Unión Europea, lo que. sin embargo, siempre ha sido identificado como una debilidad. Por ello apoyamos la diversificación geográfica de las exportaciones a emergentes o a países con recorrido como EE UU o China.

¿Cómo cree que puede afectar a las relaciones con China el nuevo régimen europeo de control de inversiones extranjeras para blindar sectores estratégicos?

China es un gran inversor internacional, con proyectos muy ambiciosos tanto en mercados desarrollados como en los emergentes. Ha pasado de ser un inversor residual en España a ser el undécimo en stock. Por todos esos motivos, las reglas comerciales tienen que estar claras para todos y ese es el espíritu de la norma que se está trabajando en la UE. Hablaríamos de China como un mercado opaco si tuviéramos que hablar de cuantas inversiones se pueden hacer en ese mercado.

Fuente: Cinco Días