El banco de inversión suizo UBS ha sido condenado a pagar 4.500 millones de euros al fisco francés al ser declarado culpable de colaborar en una trama de evasión fiscal sistemática. El banco deberá abonar una sanción de 3.700 millones más otros 800 millones en daños y perjuicios. El monto de la sanción equivale a un año de beneficios, y las acciones de la entidad caen más del 3% en Zúrich.

La corte penal de París ha concluido que la entidad prestaba de forma ilegal servicios a clientes, a los que ayudaba a ocultar en Suiza activos, que resultarían invisibles para la agencia tributaria gala. «Los delitos penales han sido de una naturaleza excepcional», aseguró la presidenta del tribunal. Las autoridades francesas pasaron ocho años investigando esta trama, que operó desde 2004 hasta 2008, y acusaron a la entidad de enviar banqueros desde Suiza a Francia en busca de clientes aun sin contar con el permiso necesario. También se acusó al banco de ayudar a blanquear los capitales ocultados.

También ha sido acusada la filial francesa del banco, con seis banqueros sentados en el banquillo, y ha sido condenada con 15 millones de multa. El exresponsable de grandes fortunas del banco ha sido declarado no culpable, pero el jefe de esta división para Europa Occidental sí ha sido condenado.

UBS ha anunciado que apelará, aunque ya había provisionado 2.100 millones para litigios. La entidad defiende que no ha cometido irregularidades. No obstante, el caso en Francia se suma a los procesos ya concluidos en Estados Unidos, donde el banco aceptó una multa de 700 millones en 2009, y Alemania, donde aceptó 300 millones de sanción.

Fuente: Cinco Días