En algunas oficinas públicas de empleo comenzó a darse la señal de alarma hace unos días, cuenta un responsable autonómico del ramo. La ayuda a parados de larga duración sin ingresos o por debajo del 75% del salario mínimo interprofesional, creada provisionalmente en los presupuestos de 2019 por el ejecutivo anterior hasta que estuviera lista la reorganización de ayudas y rentas prevista, estaba dejando fuera a desempleados que, en apariencia, tenían derecho a ella.

¿Por qué? Los parados que cobraban una de las ayudas extraordinarias creadas en la crisis que caducaron el 30 de abril, el Programa de Activación para el Empleo (PAE) —la otra es el Plan Prepara—, y habían interrumpido su cobro por tener un trabajo temporal o haber perdido de algún requisito temporalmente no podían reengancharse cuando volvían a tener derecho a percibirla. Tampoco podían acceder a ella quienes ya se habían beneficiado del PAE anteriormente.

Para subsanar la situación, Trabajo ha preparado una “propuesta de regulación normativa” a la que ha tenido acceso EL PAÍS en la que cuantifica en 41.910 y en 49,38 millones el dinero que puede suponer solucionarla. Tras la descripción de las causas que provocan el problema, la propuesta de Trabajo “estima precisa y necesaria la regulación normativa urgente que permitiera la protección de este colectivo”.

En el Ministerio admiten que “se prepara una normativa para mejorar la protección”. Aunque añaden con cautela que “todavía está en fase de estudio” por parte de los Servicios Públicos de Empleo Estatal, cuyo membrete aparece en la propuesta citada.

Problemas de plazo

Fuentes conocedoras del problema señalan que el asunto, probablemente, se abordará en la reunión que Trabajo mantendrá con las comunidades la semana que viene. En el ministerio no confirman este punto y señalan que podrían no llegar a tenerlo listo el miércoles próximo, día de la reunión. En esa línea va el orden del día de la conferencia sectorial de empleo, nombre oficial de los encuentros entre las consejerías y el Ministerio, pues no aparece el asunto en los seis puntos del orden del día.

Esta solución, apuntan otras fuentes, sería provisional a la espera de que a finales de año se culmine lo que inició el Gobierno anterior: la unificación de las ayudas a parados de larga duración creadas en la crisis (PAE y Prepara) con la renta activa de inserción. A estos planes, hay que añadir las intenciones del Ejecutivo socialista de recuperar el subsidio para mayores de 52 años.

Sobre este horizonte, en cambio, sigue planeando la iniciativa legislativa llevada al Congreso por los sindicatos mayoritarios de crear una renta básica para los parados sin ingresos. Esta iniciativa lleva varada más de un año en la Comisión de Trabajo del Congreso y la nueva realidad política podría darle la oportunidad de salir adelante.

Fuente: El País