El chivo expiatorio de Wells Fargo ha acabado cayendo. La larga historia de Tim Sloan dentro de un banco propenso al escándalo empañó su mandato como CEO. Sin embargo, abordó eficazmente de gran parte del desastre histórico del grupo, algo que será de gran ayuda para el que acabe sustituyéndolo. Pero es preocupante que el consejo no tenga listo un sucesor.
Hacer jefe a Sloan en octubre de 2016 fue problemático desde el principio. No era directamente responsable de la supervisión de la banca minorista que, a lo largo de varios años, creó más de 2 millones de cuentas falsas, algo que acabó con su predecesor, John Stumpf. Pero sus más de 30 años en la empresa lo convertían en un producto de la cultura corporativa que había permitido que ocurrieran tales fechorías, y junto con otros ejecutivos había sido informado de los problemas.
Sin embargo, Sloan hizo lo que había que hacer, instigando una campaña en todo el banco para encontrar y erradicar las conductas dudosas. Centralizó la gestión de riesgo, compliance y personal y creó una unidad para supervisar la conducta del personal. El consejo también fue revisado, con la ex-Fed Betsy Duke como nueva presidenta independiente.
Wells Fargo aún no ha salido del lío. Todavía está bajo una restricción de capital de la Fed, que le impide elevar su balance. Y el crecimiento de los préstamos y depósitos ha sido más lento que el de JP Morgan y Bank of America. Esto último es algo con lo que el nuevo jefe puede lidiar… una vez lo encuentren. Es preocupante. Los accionistas no han quedado impresionados por Sloan: las acciones han subido un 8% desde su fichaje, frente al 20% de BB&T y el 36% de PNC Financial Services. Y la antipatía que sienten algunos legisladores hacia Sloan quedó clara por el interrogatorio que le hicieron los representantes de EE UU a principios de marzo.
Sería mucho más preferible haber diseñado un traspaso suave de poderes en lugar de tener que esperar. Sin embargo, al menos los consejeros están limitando sus opciones a los candidatos externos, y ahora pueden intensificar abiertamente su búsqueda.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
Fuente: Cinco Días