Telefónica sigue con su estrategia de venta de activos no estratégicos, con el objetivo de optimizar la cartera de activos y captar recursos para reducir deuda. La operadora ha llegado a un acuerdo para la venta de sus filiales en Costa Rica, Nicaragua y Panamá al grupo Millicom, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La operación se ha cerrado en 1.650 millones de dólares (unos 1.455 millones de euros) en términos de enterprise value. Telefónica, que con la venta obtendría unas plusvalías de unos 800 millones antes de impuestos, reduce deuda en más de 1.000 millones.

En el caso de Costa Rica, de la que Telefónica posee el 100% del capital, el precio es de 503 millones de euros. En Panamá y Nicaragua, donde su participación es del 60%, tras haber vendido un 40% a Corporación Multi Inversiones en 2013, el importe de la parte de Telefónica asciende a 573 y 379 millones, respectivamente.

El múltiplo implícito establecido en la valoración de estos activos ronda los 6,7 veces el Oibda 2018, por encima de la actual valoración de las telecos latinoamericanas.

Así, con la venta, Telefónica cumple su compromiso con los inversores de continuar con la estrategia de revisión de activos no estratégicos, para la mejora del retorno del capital empleado. Y además con buenas valoraciones.

Millicom, que opera bajo la marca Tigo, admitió días atrás su interés por estos activos, como vía de crecimiento en Centroamérica, un mercado que considera estratégico. Además, Millicom ha estado envuelta en movimientos corporativos en los últimos tiempos. En enero, la compañía recibió una muestra de interés de Liberty Latin América para su posible adquisición, pero finalmente no hubo acuerdo.

Con la venta de estos activos, Telefónica confirma su salida de Centroamérica, para concentrarse en los grandes mercados de Europa y Sudamérica. A final de enero, la compañía y la citada Corporación Multi Inversión firmaron un acuerdo para la venta de su participación en las filiales de Guatemala y El Salvador a América Móvil, el grupo de Carlos Slim. La transacción quedó valorada en 570 millones de euros, con un importe para Telefónica de 342 millones. El múltiplo implícito para la transacción fue de 9,7 veces el Oibda de 2018.

El valor de la venta del conjunto para Telefónica ha sido de 2.298 millones de dólares (alrededor de 2.025 millones de euros), con un múltiplo implícito de 7,4 veces el Oibda. Descontando la parte correspondiente a los socios centroamericanos, Telefónica reduce deuda en unos 1.400 millones.

Desinversiones

No es la única desinversión en marcha. Telefónica también tiene en venta sus negocios de centros de datos. Entre los candidatos figuran las compañías Equinix y Digital Realty, junto a la gestora Brookfield. La operación podría superar los 500 millones de euros.

De igual forma, Telefónica sigue contemplando entre sus opciones la colocación en Bolsa de parte del capital de O2, su filial británica, a la espera de que haya una ventana de oportunidad en los mercados, además de la venta de la filial mexicana.

En julio vendió un 10% de Telxius a Pontegadea, el vehículo inversor de Amancio Ortega por 379 millones de euros. Además, acaba de cerrar la venta del 100% de Antares, su filial de seguros, al Grupo Catalana Occidente, por 161 millones.

En la misma línea, a lo largo del segundo semestre de 2018, Telefónica vendió filiales como TokBox y Digital Inc, torres de móvil en Colombia y activos inmobiliarios en España.

Además, a través de su filial Pegaso PCS, vendió hace pocas semanas un conjunto de redes de fibra óptica en México a Even Telecom y Neutral Networks, filiales del grupo Southern Cross, por 31 millones de euros. De igual forma, en noviembre, Telefónica vendió CATsa, filial dedicada a la atención al cliente de la antigua DTS.

Fuente: Cinco Días