Telefónica registró un beneficio neto de 3.331 millones de euros en 2018, un 6,4% más que en el año anterior. No obstante, la operadora redujo un 6,4% su cifra de negocios, hasta los 48.693 millones de euros, debido al impacto cambiario en los países donde opera, en particular en Argentina por efectos de la hiperinflación. La filial española logró la mejor actividad comercial en, al menos, 10 años, gracias al tirón de su oferta completa de fútbol.

La compañía estima crecer un 2%, tanto en sus ingresos como en su beneficio bruto operativo (Oibda) y mantener el dividendo, con el pago de 0,4 euros por acción, pagadero en diciembre de 2019 (0,20 euros) y en junio de 2020 (0,20 euros).

El grupo que preside José María Álvarez-Pallete logró reducir su deuda en 2.445 millones en 2018, hasta los 41.785 millones de euros, siendo el séptimo trimestre consecutivo que consigue aminorar su endeudamiento, que cae un 5,5% respecto hace un año. Si se tiene en cuenta las operaciones de desinversión anunciadas en los dos primeros meses de 2019 (Telefónica Centroamérica y Antares), la deuda neta se reduciría adicionalmente en aproximadamente 1.400 millones de euros.

La depreciación frente al euro de las divisas a las que Telefónica tiene exposición, especialmente del real brasileño y del peso argentino, y (excluyendo el efecto de la inflación) reducen en 8,2 puntos porcentuales el crecimiento interanual de los ingresos y en 9,3 puntos el del Oibda  (-1.511 millones de euros) de 2018. El efecto es menor en términos de generación de caja (-508 millones), ya que la depreciación supone también menores pagos por CapEx, impuestos y dividendos a minoritarios. Asimismo, la evolución de los tipos de cambio supone una reducción de la deuda financiera neta de 213 millones en los últimos 12 meses.

Crecen los clientes de valor

En términos orgánicos, los ingresos continúan su tendencia de aceleración del crecimiento y aumentan un 2,4% en el año apoyados en la mejora de los ingresos de servicio (+1%), y en el fuerte avance de la venta de terminales (+18,8%).

La base de clientes en todo el mundo se sitúa en 356,2 millones a 31 de diciembre de 2018 (-0,5% interanual), aunque la intensa actividad comercial enfocada en clientes de alto valor permite que crezca un 3,2% el ingreso medio por cliente. La creciente demanda de datos, velocidad y contenidos se tradujo en la aceleración del crecimiento de los accesos de mayor valor. Los clientes de 4G totalizan 117,4 millones (+20% interanual); los de contrato móvil 123,8 millones (+7%); los smartphones alcanzan los 167,7 millones (+6%), los de fibra suman 13,2 millones (+20%) y 8,9 millones de televisión de pago (+5%).

Fuente: El País