Diseñando un nuevo dispositivo en la oficina de Teldat en Madrid.Diseñando un nuevo dispositivo en la oficina de Teldat en Madrid.

Al igual que el incesantebatir de alas que describe el colibrí para elevarse en el aire, la empresa de telecomunicaciones Teldat ha necesitado de trabajo constante, innovación e identificación de oportunidades para crecer en un mercado altamente competitivo y en permanente cambio. Al abastecer con sus equipos de comunicaciones a 44 países, ha evolucionado desde la creación de componentes electrónicos para transmitir conexiones telefónicas y de internet hasta la más moderna tecnología de software para controlar redes de forma remota.

En su trayectoria acumula clientes de la talla de Telefónica, Deutsche Telekom o Telmex, y tras un último ejercicio (2017) en el que arroja un ebitda de 11 millones de euros, Teldat se ha convertido en un pequeño del sector que compite y gana a los gigantes.

Por ese motivo, escogieron al colibrí para que sea la imagen corporativa de la compañía. Como una metáfora de la diminuta ave tropical, ágil y dinámica, exótica y especializada, la empresa española ha necesitado de un proceso de renovación constante. “Al estar sometidos a una dinámica muy competitiva y pelear con líderes del mercado, el nivel de autoexigencia para hacer productos tecnológicos punteros es muy alto”, asegura Ignacio Villaseca, su director general.

Sede de Teldat en res Cantos (Madrid). Sede de Teldat en res Cantos (Madrid).

Y es que el diseño de componentes que proporcionen soluciones aplicadas a las redes de transmisión de datos siempre ha estado presente desde que tres amigos, ingenieros de telecomunicaciones, idearon en 1985 la compañía.

El dato

20% creció la facturación de la empresa en 2017 respecto al año anterior.

Las ventas de la empresa fabricante de equipos de telecomunicaciones ascendieron a 66,7 millones de euros en el ejercicio 2017. De igual forma, generó un ebitda de 11 millones de euros, frente a los 5,7 millones que arrojó el balance de 2016. Con un 75% de ingresos procedentes de mercados internacionales, Teldat pretende aumentar su cuota de mercado en el exterior.

Teldat nació entre la terraza de Eduardo Robles, uno de sus creadores, y la habitación de Antonio García Marcos, su fundador y actual presidente. Allí se reunían con Antonio Moreno para trabajar en los primeros proyectos: diseño de instalaciones por las que circulase la red de fibra óptica de la Universidad Politécnica de Madrid.

Desde aquella lejana época de los ochenta, la esencia de la empresa, basada en la transformación del entorno digital e identificación de nichos de mercado, se ha mantenido. En sus inicios fabricaban instalaciones para transmitir las redes de datos de las operadoras telefónicas: routers, equipos de conexión inalámbrica, componentes para la transmisión de la tecnología IP, sistemas para la gestión de las conexiones en la nube o desarrollo de la transmisión de voz y datos.

Como muestra de su potencial, hace tres años, Deutsche Telekom decidió migrar su red tradicional hacia la tecnología IP para todos los usuarios, tanto empresariales como particulares, en Alemania. Teldat fue la compañía elegida para suministrar los componentes de las instalaciones.

La última apuesta, la tecnología SD WAN: redes definidas por software que permiten controlar desde un lugar sedes de una misma empresa que se encuentran geográficamente dispersas. Una transformación que, en palabras de su director general, “es la tercera gran disrupción [revolución] tecnológica a la que nos enfrentamos”.

Nuevas oportunidades

Antonio García Marcos, presidente de Teldat Antonio García Marcos, presidente de Teldat

Para sobrevivir en el sector de las telecomunicaciones, Teldat ha aprovechado la agilidad de una plantilla compuesta por 270 empleados para encontrar segmentos de mercado que supongan una oportunidad para comenzar a operar. “Siempre hemos buscado nichos innovadores donde podamos aportar valor añadido. Creamos una división para el mercado de la seguridad, que no está relacionado con las telecomunicaciones, sin embargo, pensábamos que podíamos transmitir las alarmas y los vídeos a través de las redes de datos, y llegamos a tener clientes como Honeywell en Estados Unidos”, valora Arturo Plaza, director de operaciones.

Esa identificación de segmentos nuevos ha llevado a Teldat a hacer incursiones en los sectores de la ciberseguridad, la inteligencia artificial o el marketing dinámico. La clave para diseñar nuevos productos tecnológicos destinados al control de redes de datos, según su director de operaciones, reside en escuchar al cliente: “No se trata de meterse en un despacho y tener una idea feliz. Lo que más funciona es que los encargados de ventas visiten a sus clientes y que entiendan sus problemas para que el departamento de I+D identifique soluciones novedosas”.

Cada avance tecnológico es un nuevo reto que asume la empresa para intentar ampliar su cuota de mercado. “Las disrupciones son una oportunidad de negocio porque los clientes buscan a las empresas del sector que ofrezcan esa tecnología. Cuando el mercado está maduro, cuesta más llegar a un lugar nuevo y convencer a alguien que ya tiene unos proveedores establecidos de que te compre a ti. En cambio, cuando el mercado es nuevo, se abre una ventana para entrar”, afirma Villaseca.

Para afrontar el diseño de nuevos equipamientos que utilicen las teleoperadoras, la compañía ha necesitado dotarse de un potente departamento de I+D, en el que invierte un 20% de las ganancias y en el que están destinados 100 trabajadores de su plantilla.

Su última apuesta son las redes definidas por soft­ware, ya que “tenemos la ambición de que suponga una oportunidad de dar un salto en las geografías”. De esta forma, la pequeña empresa de telecomunicaciones pretende conquistar a las más grandes.

Innovación, puerta a la expansión

Teldat, la pequeña teleco que escogen las más grandes

Creada en España, Teldat siempre tuvo en su ADN la expansión internacional. Después de consolidarse en el mercado nacional, con clientes como Telefónica o Inditex, el gran reto de la compañía sigue siendo el de identificar oportunidades en el exterior. “Continuamente buscamos cómo salir a más mercados, es el desafío más grande”, sostiene Arturo Plaza, director de operaciones.

El primer paso para la internacionalización de Teldat se dio cuando la empresa abrió una sucursal en Miami, en 1997. A partir de ahí se produjo una expansión por países latinoamericanos. De igual forma, la adquisición en 2011 de una compañía en Alemania, Bintec Elmeg, ha permitido a la empresa entrar en mercados más cercanos como el suizo y el austriaco.

Sin embargo, y aunque el 75% de los 66,7 millones de euros que ha facturado Teldat en su último ejercicio han procedido del extranjero, la empresa madrileña cuenta con dos planes de expansión: “Uno para crecer y generar negocio en geografías ya establecidas, y otro para crecer en nuevos mercados como Asia y Norteamérica, apoyándonos en una tecnología que llega nueva (la de las redes definidas por software)”, precisa Ignacio Villaseca, su director general.

33 años de historia

Visita del Príncipe Felipe a Teldat. Visita del Príncipe Felipe a Teldat.

Creación. En 1985, Antonio García Marcos, Eduardo Robles y Antonio Moreno, tres amigos licenciados en Ingeniería de Telecomunicaciones, fundaron Teldat después de reunirse durante su etapa académica para crear componentes electrónicos de última generación.

Ampliación. Con motivo del crecimiento de la empresa, en 1989, Teldat se trasladó a su actual sede, en el Parque Tecnológico de Tres Cantos, en Madrid, cuya planta dibuja una forma de T. Joaquín Leguina, entonces presidente autonómico de Madrid, y Alberto Ruiz-Gallardón, que era diputado por el PP en la Asamblea, acudieron a la inauguración.
Incorporación. En 1992, Ignacio Villaseca se sumó al proyecto como director general. A partir de entonces, la empresa se dotó de una organización y estructura interna dividida en departamentos, ya que antes poseía un organigrama horizontal.

Aniversario. Al cumplirse 10 años de su inauguración, Teldat recibió en sus instalaciones la visita de Felipe de Borbón, entonces príncipe de Asturias, quien se interesó en conocer la trayectoria de la empresa, su trabajo de investigación y planes de futuro.

Internacionalización. En 1997 la compañía abrió una sede en Miami (EE UU), desde la cual se expandió al mercado latinoamericano. En 2011 adquirió en Alemania la firma Bintec Elmeg para acceder a nuevos clientes europeos.
Crecimiento. Asentada en el mercado español, Teldat ha suministrado sus equipamientos a 44 países en el último año. Perú, México, Colombia y Alemania son los territorios en los que mayor presencia tiene la empresa.

Fuente: Cinco Días