El productor de energía solar fotovoltaica ha confirmado su intención de hacer una oferta de suscripción de sus acciones ordinarias a inversores cualificados dentro y fuera de España. La compañía ha anunciado que ampliará capital en unos 100 millones de euros. La Compañía tiene la intención de solicitar la admisión a cotización de sus acciones en las Bolsas de Valores españolas y su inclusión en el Sistema de Interconexión Bursátil (Mercado Continuo).

Solarpack explica que los fondos obtenidos se invertirán principalmente en la ejecución de la cartera contratada de proyectos que suman 510 MW, en la adquisición de 13 MW de activos operativos en España y en el desarrollo de su cartera adicional de proyectos que totaliza 2,9 GW en todo el mundo.

Con sede central en Getxo, Solarpack inició su actividad en el año 2005 y cuenta hoy con una amplia diversificación internacional con su presencia en Europa, América del Norte, América Latina, Asia y África. La compañía emplea a 127 personas en 10 países y contaba con participaciones en el capital de 11 proyectos de energía solar fotovoltaica de última generación ubicados en España, Perú, Chile e India, con una capacidad total aproximada de 252 MW (de los cuales 128 MW eran atribuibles a su participación en el capital de dichos proyectos).

“Solarpack ha crecido de manera muy sólida, diversificada y rentable desde su nacimiento en 2005. Además de nuestros actuales activos operativos, en los últimos años la Compañía ha acumulado una atractiva cartera de proyectos contratados por un total de 510 MW que se construirán en los próximos meses en España, Chile e India», explica Pablo Burgos, consejero delegado de Solarpack en la nota enviada a la CNMV.

Más allá de 2019, Solarpack pretende continuar aumentando su número de activos operativos
materializando su cartera de proyectos adicionales. «La oferta será fundamental para el crecimiento de la base de activos operativos de la compañía, e incorporará a nuevos accionistas con una ampliación de capital totalmente primaria», añade la firma.

Fuente: Cinco Días