Hace cinco años Seat perdía dinero y, encallado en la búsqueda de la rentabilidad, quedaba fuera de la estrategia eléctrica de Volkswagen. Poco que ver con la presentación de resultados de 2018 que ha protagonizado hoy el presidente de Seat, Luca de Meo. Ha anunciado un beneficio histórico de 294,2 millones de euros (un 4,6% más) y el lanzamiento en los próximos tres años de seis nuevos modelos eléctricos puros e híbridos, que encaja a la perfección con la estrategia del Grupo Volkswagen al que pertenece, que prevé lanzar 70 modelos enchufables hasta 2028. Todavía no se sabe dónde fabricará esos seis modelos. En España Seat tiene su planta en Martorell, cerca de Barcelona.
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La confianza del consorcio español en la marca española parece hallarse en máximos. Le confió el desarrollo de un coche eléctrico en China junto a la marca local JAC y ahora le ha encargado el desarrollo y diseño de una plataforma que puedan asumir otras marcas para vehículos eléctricos pequeños, de unos cuatro metros de longitud, pensados para trayectos urbanos y precios en torno a los 20.000 euros.
Seat inicia así su ofensiva eléctrica, pese a que hasta ahora había apostado por motorizaciones alternativas como las del gas. El primer vehículo que lanzará de este tipo entrará en el mercado en cuestión de un año, el más pequeño de su gama, el Mii. De Meo considera ese primer lanzamiento como una prueba de mercado, al que seguirá una nueva generación del León que tendrá una versión en híbrido enchufable. Antes de finales de 2020 verá la luz el El-Born, el primer vehículo de Seat que utilizará la plataforma eléctrica MEB creada por Volkswagen para rebajar costes en el lanzamiento de sus coches eléctricos.
La irrupción de las motorizaciones eléctricas es una continuación del desarrollo del catálogo Seat, que en los últimos años se ha centrado en cubrir un hueco en el que no estaba presente la marca española: los todocaminos o SUV (por sus siglas en inglés). Hoy uno de cada tres Seat que se venden son de ese segmento, lo que ha contribuido a disparar la rentabilidad por coche vendido. Hoy Seat obtiene de cada coche de su marca que se matricula 1.360 euros más que hace cinco años.
La mejora de esos ingresos y del mercado están detrás de la mejora de la rentabilidad de la compañía, pero también de que Seat cerrara 2018 al filo de los 10.000 millones de euros de facturación (9.991 millones, un 4,5% más). “Es el sexto año consecutivo de incremento de ventas”, ha destacado De Meo”, quien ha confiado que esas cifras puedan continuar al alza por el impulso de los todocaminos y de la marca Cupra, segregada de Seat en febrero del año pasado.
Cupra es otra de las noticias que ha ofrecido hoy De Meo. Ha confirmado que el Formentor, un SUV coupé del que hace tres semanas dijo que era el “el mejor coche de la historia de Seat” se fabricará en la planta de Martorell. La noticia supone un punto de inflexión para la fábrica barcelonesa, que hasta ahora había sido incapaz de retener la producción de los vehículos más grandes de la marca, como el Ateca y el Tarraco.
El CEO de Grupo Volkswagen, Dieter Diess, ha acudido por primera vez a la presentación de resultados de la marca española, de la que ha dicho que jugará un rol importante en la estrategia de descentralización de roles del consorcio alemán.
Fuente: El País