Santander ha anunciado hoy la reorganización de su estructura directiva para impulsar los nuevos objetivos a medio plazo, en la que contará con tres grandes divisiones regionales. Europa, Sudamérica y Norteamérica.

Además, la entidad ha comunicado que Rodrigo Echenique, actual presidente de Santander España, dejará sus funciones ejecutivas el 1 de mayo, aunque seguirá siendo presidente de la entidad y consejero del banco. La división española del banco dependerá de la dirección europea, que estará liderada por Gerry Byrne, hasta ahora máximo responsable del banco en Polonia. Además de España, a Byrne reportarán los responsables de Portugal, Reino Unido, Polonia y Consumer Finance. Esta división dependerá, por su parte, de José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander. Con el nombramiento de Byrne, Michal Gajewski se convertirá en el responsable de Santander Polonia.

Sergio Rial será el responsable de Sudamérica y reportarán a él los responsables de Chile, Argentina, Uruguay y la región andina. Rial reportará a Álvarez y continuará como responsable de Santander Brasil. Héctor Grisi y Scott Powell serán co-responsables de Norteamérica, y ambos reportarán a Álvarez. Seguirán como responsables de Santander México y Estados Unidos, respectivamente.

Es la estructura con la que Santander aborda el cumplimiento de sus objetivos a medio plazo y la que ha decidido adoptar el banco tras el fichaje frustrado de Andrea Orcel como consejero delegado y después de lo que José Antonio Álvarez se mantenga en el cargo. Al anunciar el nombramiento de Orcel el banco detalló que Álvarez pasaría a ser presidente de Santander España y Echenique se jubilaría. Al no llegar el banquero de UBS por discrepancias sobre su bonus Álvarez ha mantenido su puesto y Echenique también, aunque ahora sin funciones de dirección.

El banco explica que estas nuevas divisiones trabajarán con el apoyo de las funciones del centro corporativo y no habrá nuevas capas. Los responsables de los países seguirán representando al grupo para asuntos regulatorios y de supervisión localmente.  

Por otra parte, no hay cambios en la estructura legal del grupo, ni en la del mandato que tienen los consejos de las filiales, y tampoco en el modelo de filiales autónomas en capital y liquidez.

Fuente: Cinco Días