Santander se guardaba un as en la manga para recuperar con su Ciudad Financiera. El banco presidido por Ana Botín ejercerá su derecho de recompra del complejo, de 250 hectáreas. Pagará, eso sí, menos de los 3.000 millones que han ofrecido Blackstone y Centerbridge.

Estos activos están, en la actualidad, en manos de Marme Inversiones, una firma en concurso de acreedores desde 2014 que compró la propiedad por 1.900 millones hace diez años, en plena crisis financiera.

El pasado mes de julio, el juzgado mercantil a cargo de la liquidación de los activos de Marme anunció que los interesados podrían presentar las ofertas para la sede operativa de Santander ante el tribunal. La propiedad de 250 hectáreas incluye dos campos de golf y varias instalaciones deportivas, además de una guardería y un centro de entrenamiento.

Desde 2008, las oficinas de Banco Santander en Madrid son propiedad de Marme Inversiones, que compró la propiedad a la entidad con un acuerdo para seguir alquilándosela por unos 40 años a partir del año de la operación. El hipotético acuerdo incrementaría la ola de compras de Blackstone en el mercado inmobiliario español.

Este fondo estadounidense, de hecho, fue el que adquirió a Santander en agosto del pasado año 30.000 millones de euros en activos inmobiliarios pertenecientes a Banco Popular, además de otras compras.

Fuente: Cinco Días