Los cargos extraordinarios para hacer frente a la crisis del Covid 19 y la bajada de tipos de interés hacen mella en las cuentas de Banco Santander. La entidad ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 331 millones de euros, lo que supone una caída del 82%, tras provisionar 1.600 millones por el deterioro previsto en las condiciones macroeconómicas derivadas de la crisis sanitaria, según ha comunicado a la CNMV.

Santander señala que en el primer trimestre, la cuenta ordinaria «mantiene una sólida tendencia», al haberse visto  afectado «solo marginalmente» por la crisis sanitaria [el confinamiento en España se decretó dos semanas antes de finalizar el trimestre]. Esta evolución no se refleja en el beneficio neto, que cae un 82% debido la contabilización de 1.646 millones de euros por cargos no relacionados con el negocio, principalmente el fondo de 1.600 millones relacionado con Covid 19. Además, los resultados también se han visto impactados por  la reducción de tipos de interés en la mayor parte de países. Excluido el cargo extraordinario, que también incluye 46 millones de euros de costes de reestructuración en Europa, el beneficio atribuido ordinario en el primer trimestre de 2020 fue de 1.977 millones de euros, un 1% más.

En su informe trimestral, Santander indica que los efectos relacionados con la situación Covid 19 «no se han materializado aún en los indicadores de riesgo del primer trimestre», que reflejan las «mejoras de calidad crediticia» de los primeros meses del año. La ratio de morosidad es del 3,25% al cierre de marzo, tras disminuir tanto en el trimestre como en comparativa interanual, el  coste del crédito se mantuvo en niveles del 1% y la cobertura aumentó tres puntos  porcentuales, al 71%.Asimismo, la exposición al riesgo de mercado, en el primer trimestre, «se ha mantenido en niveles bajos, a pesar de la reciente incertidumbre y volatilidad que se está produciendo en el contexto actual».

La presidenta de la entidad, Ana Botín, ha destacado el «impacto limitado del Covid 19» en este primer trimestre. Sin  embargo, «la pandemia está causando una crisis sanitaria global e importantes problemas económicos y sociales», reconoce Botín. Por ello, aunque «es imposible predecir el impacto final y más permanente que tendrá la crisis», señala que la entidad se encuentra en una «posición sólida» para afrontarla. «Revisaremos los objetivos estratégicos cuando tengamos una visión más completa del impacto de la crisis», ha afirmado.

En total, la compañía contabiliza dotaciones por insolvencias de 3.919 millones de euros, lo que supone un incremento del 80% respecto a los 2.172 millones registrados en el primer trimestre de 2019, ya que incluye el fondo denominado overlay (reducción de riesgos) por 1.600 millones de euros.

El margen de intereses se sitúa en 8.487 millones de euros de enero a marzo, un 2,2% menos que en el primer trimestre de 2019, aunque a tipos de cambio constantes, el margen hubiera crecido un 2,7%. La entidad señala los mayores volúmenes de créditos y depósitos, y por la gestión de márgenes en un entorno de disminución de tipos de interés.

Las comisiones netas (ingresos por comisiones menos gastos) son de 2.853 millones de euros, con una caída del 2,7% (aumento del 3% sin tipos de cambio, pesar de haberse visto afectadas por cambios regulatorios en algunas unidades, como Reino Unido y SCF). El margen bruto asciende a 11.809 millones, con un recorte del 2,7% respecto al primer trimestre del año pasado.

Los resultados recogen un «impacto negativo» respecto al año pasado por la evolución de los tipos de cambio, que bajan 5 puntos básicos en ingresos  y 4 puntos en costes, explica la entidad.

Por regiones, el beneficio atribuido ordinario sube en todas las unidades de América (a excepción de Chile) y destaca los aumentos de Estados Unidos y México. El resultado desciende en Europa, en un «entorno de negocio más complejo».

En España, el beneficio ordinario alcanza los 352 millones de euros en el  trimestre, lo que supone una caída del 1% interanual, con caída del 4% en ingresos.

En Brasil, su segundo mercado por importancia, el beneficio se sitúa en 694 millones, un 10% más sin tener en cuenta la variación de los tipos de cambio.

Por contra, continúa la debilidad en Reino Unido, donde le beneficio ordinario del primer trimestre fue de 188 millones de  euros, un 27% menos interanual, con menores ingresos (bajan 10%) por la presión competitiva. También cae Santander Consumer Finance, con un beneficio ordinario de 304 millones  de euros, un 5% menos. El grupo explica que la caída de la actividad registrada en marzo como  consecuencia del COVID-19 ha hecho que la producción del trimestre  disminuya un 5% interanual (matriculaciones caen un 26% interanual, principalmente en Italia (-17%) y España (-16%)

Los volúmenes del actividad del grupo han sufrido el fuerte impacto negativo de los tipos de  cambio en el trimestre (-5 p.p.) y en la evolución interanual. En euros constantes, tanto los préstamos como los depósitos, aumentan notablemente en el trimestre (+3%) por empresas. Por el contrario, hipotecas y consumo han comenzado a reflejar fuertes descensos de actividad en las últimas semanas, hasta entornos del 40%-50% en las nuevas operaciones, muy afectados por las medidas de confinamiento adoptadas en algunos países.

En cuanto a la solvencia, la ratio CET1 se sitúa en el 11,58%, prácticamente en línea con el cierre de 2019. Santander destaca que «la generación orgánica y las medidas tomadas en dividendos han  supuesto un aumento de 36 pb.» que se han visto compensados por las operaciones corporativas, impactos regulatorios y de mercados.

Fuente: Cinco Días