El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ve cada vez más cercana la posibilidad de que los Presupuestos Generales del Estado para 2019 salgan adelante. Ciudadanos anunció el lunes por la tarde que ya no los bloqueará en la Mesa del Congreso y Sánchez aprovechó la ocasión un día más tarde para tender la mano a la oposición. “Les anunció que el Gobierno está abierto a hablar con las fuerzas parlamentarias para lograr los mejores presupuestos, si hay voluntad real de que no haya bloqueo. Estoy dispuesto a estudiar todas las propuestas razonables de la oposición”, aseguró durante la clausura del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar ante 600 empresarios.

 Sánchez también aprovechó la situación para repetir hasta en dos ocasiones que los compromisos enviados a Bruselas en materia de estabilidad presupuestaria se cumplirán. “El objetivo irrenunciable es cumplir con los plazos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y eso provocará que España salga del brazo corrector de la Comisión Europea. El déficit bajará al 1,8% en 2019, el ajuste estructural será de cuatro décimas, la deuda bajará en dos puntos y se alcanzará superávit primario (descontando el coste del pago de la deuda)”, aseguró.

Pese a que las grandes empresas familiares y los grandes servicios de estudios ya anticipan un cambio de ciclo económico en España, que pondría fin a tres años seguidos creciendo a unas tasas anuales del 3%, el presidente del Ejecutivo prefirió ver el vaso medio lleno. “El crecimiento económico, en torno al 2,3%, estará por encima de los países de nuestro entorno. Todos los indicadores por ahora son positivos”, aseguró.

 En la clausura, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Francisco Riberas, hizo justo la lectura contraria. “Nuestra economía se encuentra hoy en peor estado que el que tenía en 2008 para afrontar una fuerte recesión. Ese posible cambio de ciclo que llegará antes o después no puede pillar a España sin los deberes hechos. No podemos permitirnos que se sigan adoptado medidas de corto plazo con la finalidad principal de garantizar la gobernabilidad”, aseguró en presencia de Sánchez.

Por ello le reclamó poner las luces largas y planteó reformas a largo plazo en tres aspectos: la educación, innovación y competitividad y fomento del crecimiento de las empresas. En cuanto a la educación, el presidente del IEF reclamó un pacto de estado “fruto de un consenso a nivel político y social e intocable por muchos años”, mientras que también exigió mayor colaboración entre las universidades, los centros tecnológicos y las empresas para dejar de competir en el exterior por precios.

 Sanchez recogió el guante lanzado por Riberas y anunció que en unas semanas el Gobierno presentará a Bruselas “una agenda de reformas para el crecimiento sostenible” con tres objetivos. “Generar más productividad, mejorar los índices de competitividad y ganar cohesión social y territorial”, aseguró el presidente del Ejecutivo, que detalló que esta agenda del cambio tendrá siete ejes: transición energética y lucha contra el cambio climático; reforma de las políticas activas del empleo; reforma del sistema universitario; despliegue de la red 5G; emprendimiento; digitalización de las administraciones y fortalecimiento de la calidad institucional.

 Los empresarios también aprovecharon la presencia de Sánchez para interpelarle por la subida del impuesto de Sociedades, que fijará un mínimo del 15% para las empresas, excepto para petroleras y bancos, en el que el suelo se queda en un tipo del 18%. “¿Es justo tener un sistema fiscal en el que una empresa tenga un tipo efectivo del 10% en el impuesto de sociedades cuando una pyme tiene un 25%? No lo creo.

El Ejecutivo considera que a mayor beneficio, mayor debe ser la contribución de la empresa a las cuentas públicas”. El presidente también recordó que las cuentas públicas para 2019 incluyen una rebaja del tipo de Sociedades del 25% al 23% para las pymes que facturen menos de un millón de euros.

Fuente: Cinco Días