“Debíamos devolver a la sociedad lo que nos había dado y mostrar que los beneficios que la empresa está generando no solo se están destinando a reinversión”. Carmen Riu, consejera delegada de RIU, presentó esta mañana la nueva metodología que utilizará la hotelera balear, con unos ingresos anuales superiores a los 2.100 millones de euros, para diseñar y evaluar los resultados de su política de responsabilidad social corporativa (RSC). En 2018, la compañía gastó 825.000 euros en distintos proyectos y en 2019 prevé llegar a 1,55 millones. “El turismo es intensivo en capital humano y todos los países quieren que hagamos un hotel allí, pero también nos obligan a que lideremos iniciativas que permitan paliar los efectos negativos de instalarnos”, recalcó Riu.

La nueva política estará basada en tres pilares (salud, infancia y biodiversidad) y desarrollará proyectos en diez de los países en los que tiene presencia la hotelera. “En 2018, el 82% de los fondos se destinaron a proyectos en España. El nuevo método nos ha dado un criterio de proporcionalidad en función de nuestra presencia internacional”, aseguró Catalina Alemany, directora de RSC de Riu. Para este año, el volumen de fondos para España disminuye al 23% y el resto se reparte entre México (23%), Maldivas (15%) Costa Rica (13%) o Jamaica (6%), entre los mayores receptores de dinero.

Entre los grandes proyectos ya en marcha, Alemany destacó la construcción de una clínica pediátrica en Guanacaste (Costa Rica), al lado de donde tiene Riu dos hoteles, el proyecto de conservación de tortugas y su reproducción en Cabo Verde o el plan de apoyo a niños y adolescentes en riesgo de exclusión en Madrid.

Fuente: Cinco Días