Noviembre ha comenzado con buen pie para la Bolsa pero las fuertes caídas del mes de octubre dejan un balance desolador para el inversor en renta variable. El Ibex acumula una pérdida en lo que va de año de más del 10%, que ha minado la rentabilidad de los fondos de Bolsa española. Y el panorama no es mucho más alentador en el resto de Bolsas mundiales, con Wall Street habiendo perdido también por momentos su ganancia anual.

Ante oleadas bajistas como las sufridas en octubre, la tentación bien puede ser apretar el botón de las ventas. Después de todo, los motores de fondo que explican los movimientos de la Bolsa son sentimientos tan humanos, e incontrolables, como el miedo y la euforia. Sin embargo, dejarse llevar en el momento actual por la tentación vendedora puede no ser la decisión más acertada. Sobre todo si se tiene vocación de invertir en el largo plazo. Y aunque el daño ya esté hecho y la pérdida en el año pueda ser casi irremediable, hay elementos propios de la renta variable que el inversor no debe perder de vista.

“Cuando un cliente quiere vender porque no tolera las pérdidas es que su cartera no era la adecuada a su perfil de riesgo”, asegura Beatriz Martínez-Avial, responsable de planificación financiera de atlCapital. De hecho, en momentos de turbulencias bursátiles como el actual, cobra vigencia la máxima inherente a la inversión en Bolsa, la de la posibilidad de perder dinero. Un riesgo que el inversor debe tener muy presente en el momento de tomar la decisión de adentrarse en el universo bursátil.

La construcción de una cartera adecuada al perfil de riesgo o, en definitiva, a su tolerancia a perder dinero, es otra de las claves para encajar con algo menos de nerviosismo –o con más resignación– un año de mercado adverso como el actual. “Si se tiene una estrategia de inversión bien definida y adecuada al perfil de riesgo, lo mejor es esperar y no hacer cambios significativos. Al invertir en activos que fluctúan hay que pensar siempre en el largo plazo”, añade Martínez-Avial.

El momento actual de mercado es frágil, muchos
inversores intentarán anticiparse al cambio de ciclo

El estupor ante las pérdidas de este año es mayor si se tiene en cuenta el pasado reciente del mercado, que acumula un largo período de ganancias ininterrumpidas, alimentadas por los estímulos extraordinarios de política monetaria con que los bancos centrales respondieron al estallido de la crisis en 2008. “Nos habíamos acostumbrado a vivir casi sin volatilidad, pero los mercados por definición son volátiles”, advierte Miguel López, jefe del área técnica de la gestora de fondos de Ibercaja.

El experto señala también el papel determinante que, en un momento como el actual, puede tener una estrategia de aportaciones periódicas a un fondo de inversión, con las que intentar diluir el impacto de los momentos de caídas sin dejar de sacar partido de los rallys puntuales. “Nadie te puede asegurar que el mercado no vaya a caer más, pero con las aportaciones periódicas siempre vas a captar parte de la subida de los mercados”, añade Miguel López.

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Adecuar la cartera al ciclo de vida es otra recomendación básica, de modo que el riesgo de la cartera se vaya reduciendo a medida que se acerca el momento de recuperar el capital, como sucede con la jubilación.

“Si el inversor vende y se pone en liquidez, nunca va a recuperar lo perdido. Quien aguantó la crisis y construyó una cartera diversificada, hoy tiene más dinero”, asegura Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante. Sin embargo, las consignas de invertir en Bolsa con miras al largo plazo, conservando la calma y con aportaciones periódicas son válidas siempre y cuando la gestión sea buena y la asignación de activos sea la adecuada a cada momento de mercado. Así, el inversor debe conocer bien los riesgos de sus decisiones, pero el gestor también ha de saber obtener la mayor rentabilidad posible, más aún en un entorno como el actual en el que, según apuntan la mayoría de los expertos, todavía no habría llegado el momento del cambio a un mercado bajista.

“Estamos ante un recorte en un mercado aún con potencial. Comprar hoy es mejor que hace unos meses, es posible hacerlo a mejores valoraciones”, añade López. En Abante reconocen que han decidido sobreponderar un poco más la Bolsa tras las últimas caídas.

En todo caso, los expertos también avisan de la fragilidad del momento actual de mercado, en el que hay que encajar la retirada definitiva de estímulos monetarios mientras surgen las primeras señales de desaceleración económica. El mercado bajista está de hecho más cerca y los inversores, más alerta. “Si todo el mundo piensa lo mismo, acaban por precipitarse las cosas”, advierten desde Abante.

Acertar con los tiempos

Buena parte del éxito de una inversión va a depender del momento elegido para comprar y vender. Invertir en un momento de euforia alcista y vender en el de mayor pánico supone por lo general reducir las ganancias. Un estudio reciente de Morningstar revela que la diferencia entre el retorno obtenido por un fondo y el recibido por sus partícipes oscila entre el 15% y el 80%, una brecha que se explica en que, muy a menudo, los particulares compran cuando la Bolsa está demasiado cara.

Fuente: El País