Los grupos automovilísticos PSA y Fiat Chrysler (FCA) han confirmado este miércoles los rumores que apuntaban a una negociación entre ambos para fusionarse. Como paso previo, PSA estudia una ‘spin off’ de la proveedora automovilística Faurecia valorada en 3.000 millones de euros, o bien vender la participación del 46% que posee del proveedor de piezas, según apuntan fuentes próximas a la operación consultadas por Bloomberg. 

PSA es el primer accionista de Faurecia, que tiene un valor de mercado de 5.960 millones de euros. Con este movimiento, el grupo francés quiere aportar su grano de arena para que la fusión con el grupo Fiat Chrysler sea equitativa. A cambio, este último parece dispuesto a repartir un dividendo extraordinario de 5.000 millones de euros entre sus accionistas, según apunta la misma fuente, que precisa que la nueva compañía que nazca de la fusión puede tener 11 miembros en el equipo directivo (cinco de cada grupo automovilístico y Carlos Tavares, actual presidente de PSA, como director ejecutivo). 

Fuentes consultadas por Reuters apuntan a que el jueves puede ser el día en el que se anuncie el acuerdo. De llegar a buen puerto, la nueva compañía tendrá un valor aproximado de 45.000 millones de euros. El analista de Morningstar Richard Hilgert ha señalado en una nota que el volumen conjunto de vehículos producidos por PSA y FCA alcanzó los 8,7 millones el año pasado, ocupando el cuarto lugar en el mundo tras Volkswagen, Toyota y Renault-Nissan.  

Ambas compañías han reconocido que mantienen contactos «para crear un grupo entre los líderes mundiales de movilidad», aunque por el momento han rechazado dar más detalles.

La posible fusión presenta una dicotomía desde el punto de vista del mercado geográfico de ambos grupos. Al cierre de 2018, Europa aglutinaba el 77,2% de las ventas de PSA y EE UU tenía un peso testimonial. En caso de que se produzca la integración, el peso de Europa se diluirá por el elevado volumen de facturación de FCA en EE UU. En concreto vendió 2,5 millones de vehículos en EE UU, lo que supuso un 53% del total de las matriculaciones en el mundo, y otros 600.000 en Latinoamérica (un 12,5%). 

Fuente: Cinco Días