Pedro Gómez-Pablos, el ingeniero español que planta cara a Fridman para salvar Dia

Pedro Gómez-Pablos estudió la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en las Universidades de Cantabria y Politécnica de Madrid, antes de comenzar su carrera profesional en el equipo encargado del trazado del AVE entre Madrid y Valladolid (1998). De ahí pasó al sector de las telecomunicaciones, de la mano de Nokia Siemens, trabajando en el despliegue de la red de Amena.

Con 29 años y solo 3 años de experiencia laboral, constituyó la compañía Wirenet Telecomunicaciones, con 3.000€ de capital y una pequeña oficina en Arturo Soria; desviando las llamadas a su hermana Marta, quien atendía el teléfono en nombre de la compañía. Wirenet funcionó muy bien desplegando la red de Neo Sky, operador adquirido por Másmovil. De hecho, mantiene una gran amistad con Meinrad Spenger.

Con el derrumbe de las puntocom se paralizaron los despliegues de red y Gómez-Pablo pasó a fundar IDP INGENIEROS DE PROYECTOS Y OBRAS; volviendo de esta manera a su profesión original. IDP Ingenieros creció rápidamente llegando a contar con 100 empleados. Esta sociedad se dedicaba a la redacción de proyectos de ingeniería civil y la preparación de documentaciones técnicas para presentación en concursos.

En 2004, combinó su actividad con el cargo de consejero de Administradora de Archivos (Adea), S.A, participada inicialmente por la corporación industrial IBV, filial de Azertia, que fue vendida a Indra en el año 2007. Ese mismo año se hizo con un paquete del 25% de esa sociedad, asumió la dirección general de la compañía, participada al 50% por Indra, y logró pacificar el accionariado y completar el plan de negocio. Adea España fue posteriormente vendida por Indra a una sociedad de capital riesgo. Mientras tanto AltoCapital, hólding familiar de Gómez-Pablos se quedó como casero de la sede central de Adea, una enorme nave industrial en Azuqueca de Henares. Quienes le conocen, lo definen como conciliador, negociador y serio.

En el año 2005, en el que lanzó su actividad inmobiliaria, cambió de rumbo estratégico, ante la crisis que vio venir en el sector de la construcción de obra pública y fue adquiriendo inmuebles, intensificando esta actividad tras la crisis del 2008, adquiriendo activos no residenciales (industrial, retail y oficinas) , transformando una actividad cíclica por otra de ingresos recurrentes. Pero tuvo tiempo en el periodo 2013-2015, para asesorar a Iron Mountain, multinacional líder del sector de archivos, cotizada americana en el S&P 500, en su proceso de adquisiciones en España y Latinoamérica.

Por motivos de la vida, se alejó de la vida empresarial durante los años en que su mujer estuvo enferma y enviudó en el año 2016, dedicándose durante los dos años siguientes a atender a sus hijos y a recuperarse de ese duro golpe. Ha vuelto la acción a finales del 2018, con este el proyecto de adquisición de Dia. Es un hombre bien relacionado que ha logrado alinear los intereses de un conjunto de accionistas interesados en hacerse con DIA, con mucha experiencia en el sector retail, inmobiliario y financiero.

Fuente: Cinco Días