La reducción de deuda era la principal exigencia que los mercados plantearon a José María Álvarez-Pallete, cuando se hizo cargo de la presidencia de Telefónica en abril de 2016. El directivo tomo decisiones drásticas como el recorte del dividendo ese año, al pasar de 0,75 a 0,40 euros por acción, tras ver bloqueada la venta de O2 a Hutchison por parte de Bruselas. El objetivo pasó a ser una rebaja de la deuda por la vía orgánica. Así, Telefónica ha reducido la deuda en casi 10.000 millones de euros entre junio de 2016 y septiembre de 2018, para situarse en 42.636 millones con seis trimestres consecutivos de recorte (el ratio de apalancamiento pasó de 3,20 a 2,68 veces el Oibda).

Con esa intención, y en un periodo de estabilización de los ingresos en el conjunto del sector, Telefónica ha ajustado costes en casi todas las líneas operativas, para maximizar la caja. Los gastos por operaciones han pasado de 27.191 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016 a 24.395 millones en el mismo periodo de 2018. Este año, además, se ha visto favorecida por la depreciación de las divisas latinoamericanas (reportados bajan un 10,6% y orgánicos suben un 1,9%).

Gastos de personal

El gasto de personal en los nueve primeros meses del año fue de 4.472 millones de euros, frente a los 5.140 millones del mismo periodo de 2016. La plantilla promedio ha pasado de 133.328 a 122.151 empleados, y la compañía ha registrado ahorros por los planes de reestructuración en Alemania, Brasil y España. En este último país, los ajustes han venido de la mano del plan de desvinculaciones incluido en el convenio colectivo. La plantilla en España se ha reducido en estos dos años en 2.145 trabajadores, hasta 26.377 empleados.

A su vez, la partida de otros gastos operativos ha pasado de 10.943 a 9.909 millones de euros. En sentido inverso, los aprovisionamientos han aumentado por el crecimiento de los gastos en contenidos.

En el ámbito financiero, los pagos de intereses en los tres primeros trimestre de 2018 se han situado en 1.283 millones de euros, un 6,3% menos en términos interanuales, y por debajo de los 1.746 millones registrados en el mismo periodo de 2016. Al margen del posible efecto calendario, la teleco ha situado en el centro de su estrategia la refinanciación de deuda para extender los plazos de vencimiento y reducir los costes. Así, el coste efectivo de los últimos 12 meses a septiembre de este año era del 3,45%, frente al 4,31% de la misma fecha de 2016.

En estas circunstancias, el flujo de caja libre, vía clave para reducir deuda, se ha situado entre enero y septiembre de 2018 en 2.957 millones de euros, un 0,9% más excluyendo espectro, y por encima de los 2.315 millones del mismo periodo de 2016.

Desinversiones

Telxius. Telefónica ha llevado a cabo distintas desinversiones para reducir deuda, entre las que destaca la venta de casi un 50% del capital de Telxius, su filial de infraestructuras: un 40% a KKR y casi un 10% a Pontegadea, el vehículo inversor de Amancio Ortega. Unas transacciones que han aportado a la operadora en torno a 1.650 millones de euros.

Activos. La teleco ha vendido filiales menores y activos como torres de móvil y propiedades inmobiliarias. El resultado de enajenación de activos del tercer trimestre es de 65 millones de euros: 24 millones de plusvalías por venta de torres en Colombia, 21 millones de plusvalías por la venta de Tokbox y Digital y 10 millones por venta de activos inmobiliarios en España.

Fuente: El País