Mahindra, Zanini, Newcor, Matricon, Amaya Tellería, Autoforjas, Nakayone, Century… desde el año 1996, la empresa vasca ha crecido a base de compras (ha hecho medio centenar de adquisiciones, además de joint venture) para mejorar su posición como proveedor de productos de automoción, y esta semana ha anunciado su último salto mortal: un acuerdo para la adquisición de la división de diseño y producción de techos para automóviles del grupo norteamericano Inteva por 650 millones de euros. Cuando se complete el movimiento, tras el visto bueno de las autoridades de competencia (algo que ocurrirá previsiblemente durante el primer semestre de 2019), el grupo sumará 16 fábricas, seis centros de investigación, 4.400 empleados y casi 1.000 millones en facturación a sus actuales 3.720 millones en ventas (cifras de 2017), 98 fábricas y 31.000 trabajadores.

Un reto hasta para un experto en este tipo de movimientos como Cie. “Estamos muy orgullosos de nuestra capacidad de integración. Pocas veces nos ha salido mal una operación, porque no vamos con la idea de uniformizar; al contrario, aprovechamos las ventajas de cada empresa y valoramos que la gestión se mantenga”, decía a este periódico Antón Pradera, su presidente, hace un par de meses, cuando Cie entró en el Ibex 35.

Órdago de CIE Automotive a la guerra comercial

Pero desde aquella fecha algunas cosas han cambiado, y no para mejor. Arrastrada por los ecos de la guerra comercial atizada desde EE UU, la acción ha caído un 24% y las posiciones cortas (que apuestan por la caída de la cotización) han pasado del 0,4% del capital (a junio) al actual 1,6%. “Es cierto que son récord en Cie, pero aún así muy bajas. Entendemos que no es una posición contra Cie, sino contra el sector, por el desconcierto provocado por distintas incertidumbres”, cuentan en la compañía.

Techos ligeros

Los proveedores no solo tienen que lidiar con la transición de la producción de coches con motor de combustión a eléctricos: tendrán que adaptarse a la aparición de nuevos proveedores, como compañías de tecnología y productores de baterías. En Inteva ensayan con todos los tipos de techos en todas las formas, tamaños y configuraciones, mientras desarrollan el techo solar del futuro en vehículos eléctricos y autónomos. La compra de esta división por parte de CIE ha sido acogida con optimismo por la Bolsa y en la última semana las acciones han remontado un 8%.

Los expertos consultados califican como lógica la compra de Inteva dentro del plan estratégico, pero eluden hablar de si ha sido una operación cara. “No se trata de una empresa completa, sino de una división de un fabricante, así que la separación es compleja porque no hay cifras públicas de lo que aporta. Está claro que Cie lo habrá estudiado bien, quiere ganar márgenes diferenciándose de la competencia, intentando dominar ciertos subsectores en vez de pelear con todos los proveedores a la vez”, señala un experto. Desde Cie argumentan que la financiación no será un problema. “Tenemos un balance sólido, con un ratio deuda financiera neta sobre Ebitda menor que dos veces, así que tenemos capacidad de endeudamiento para afrontar la operación. Somos flexibles y estamos estudiando la forma concreta de financiarla, para lo que disponemos de tiempo suficiente”.

¿Por qué comprar un fabricante de techos? La empresa vasca, que produce con toda su gama hasta 6.000 referencias (desde piezas para motores, trasmisión, caja de cambios, chasis…), ya tiene una filial de techos, Advances Comfort Systems (ACS). Con ella ha visto el gran potencial de crecimiento (factura unos 100 millones de euros y ha duplicado sus ventas en la última década). Además, la creciente producción de coches eléctricos va a cambiar mucho el ecosistema de la industria de componentes, dejando de lado algunos desarrollos y potenciando otros. “Un coche eléctrico es relativamente más simple de construir, con solo 20 piezas móviles contra 2.000 de un coche de combustión interna. Eso introducirá cambios profundos en la cadena de valor automotriz, incluida la tecnología, los sistemas de fabricación, los modelos de propiedad…”, señala EY en un informe sobre la electrificación del mercado indio. En ese esquema, los techos solares y electrificados como los que fabrica Inteva estarían llamados a tener un buen comportamiento comercial.

Cie se asegura que la compra la coloca entre los tres primeros proveedores del mundo (junto con la alemana Webasto y la francesa Inalfa) y además, irrumpe en el mercado asiático con fuerza, donde Inteva concentra el 60% de su producción. Ahora está por ver si esa integración de culturas empresariales es tan fácil como sugieren en la compañía.

Fuente: El País