El presidente y el consejero delegado de Banco Sabadell, Josep Oliu y Jaime Guardiola, han renunciado a percibir la retribución variable de 2018 que les correspondía debido al impacto en los resultados del banco de la migración de su filial británica TSB y las circunstancias extraordinarias del ejercicio, según consta en el informe de remuneraciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Banco Sabadell cerró 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54,2% menos respecto al ejercicio anterior. Los directivos han decidido renunciar a los bonus de casi 656.000 euros de Oliu y de 563.500 euros de Guardiola, que en conjunto suman casi 1,22 millones de euros, para alinearse “con aquellas unidades y personas que, a pesar del esfuerzo realizado en la postmigración que había permitido restablecer la normalidad, no habían percibido la retribución variable del ejercicio”, según la entidad.

El nivel de cumplimiento de objetivos de la retribución variable a corto plazo de 2018 se situó en el 61,83% del total, mermado por el impacto en resultados de los mayores costes previstos en la migración de TSB.

La retribución fija del presidente de la entidad se mantuvo estable respecto al año anterior, en 1,7 millones de euros, mientras que la del consejero delegado se elevó un 2,9%, hasta 1,35 millones de euros. Además, Sabadell realizó una aportación a planes de previsión social de Oliu de 36.071 euros, y de 761.761 euros para Guardiola.

Fuente: El País