La primera mujer que ocupó el puesto de consejera delegada de una compañía aseguradora en España fue María Dolores Dancausa, actual consejera delegada de Bankinter, que dirigió Linea Directa hasta 2010. Ocho años más tarde, Axa es la única aseguradora en España liderada por una mujer. Olga Sánchez (Madrid, 1969) sustituirá a partir de abril de 2019 a Jean-Paul Rignault, a quien admira y de quien ha aprendido mucho, al frente de la aseguradora francesa. “Con su trabajo me inspira cada día”, asegura la nueva consejera delegada de Axa España.

La compañía que dirigirá Sánchez es la séptima aseguradora más grande del mundo. Tiene sedes en 56 países, un volumen de primas de 2.400 millones de euros y 165.000 empleados, 2.800 de ellos en España. La empresa está llevando a cabo un proceso de transformación que ha costado 60 millones de euros y concluirá en 2020. Los fondos se han destinado a innovación, diversificación, distribución y tecnología. Para conseguirlo, Sánchez cree que es importante ser metódico, pero no obseso. Le da mucha importancia al orden y las rutinas. “La compañía integrará todos los canales existentes en el mercado, estaremos totalmente centrados en el cliente y diversificados”, apunta.

Olga Sánchez es hija de un taxista y una ama de casa. Tiene dos hermanas y un hermano. Se crio en Madrid y estudió Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense. Terminó la carrera en 1992, el mismo año que se tituló en el Instituto de Actuarios Españoles. Un año más tarde, en 1993, comenzó su carrera en Axa como actuaria en el departamento de dirección técnica. Sánchez es una auténtica insider, ya que Axa es la única empresa en la que ha trabajado. Ha pasado por casi diez puestos. El último: directora del área de finanzas.

La directiva pasa la mayoría de su tiempo libre con su marido, su hijo y sus amigos. Le encanta viajar y su destino predilecto es Egipto, aunque reconoce que quizá lo es porque disfrutó del país en un momento especial para ella. Es una amante de la gastronomía, aunque disfruta mucho con platos sencillos, como tortilla de patatas o huevos con pisto.

Caminar es su deporte favorito y disfruta de la actividad con buena música. “Escucho todo excepto rap”, señala. Sus músicos preferidos son Dire Straits, Cold Play y Madonna y en España, Luz Casal y Fangoria.

La nueva CEO de Axa cree que un buen líder debe ser un ejemplo para los demás. Aparte del respeto por su predecesor, Jean-Paul Rignault, admira a Barack Obama por su capacidad de liderazgo y a Madonna “por romper moldes, reinventarse y estar segura de quién es y de lo que quiere llegar a ser”, afirma.

Olga Sánchez actúa de manera distinta según donde esté. “Tengo dos Olgas. En casa, muestro un carácter más tranquilo, más de escucha y menos proactivo. Sin embargo, en el ámbito laboral soy más comunicativa, extrovertida y activa”.

Siempre quiso dedicarse al mundo de la empresa, aunque cuando estudiaba en la facultad se veía como una financiera de Wall Street. Ahora, al frente del segundo grupo asegurador de la zona euro, afrontará el reto de continuar transformando la compañía, como hizo su predecesor.

En junio, Axa se alió con el banco ING, el líder de Holanda con presencia en 12 países, para distribuir seguros en todo el mundo. Esta alianza se vio en los mercados como un cambio radical para la aseguradora, que nunca había querido hacer acuerdos de bancaseguros. Las dos empresas ofrecen un seguro conjunto de coche, vida, salud y hogar en cinco países de la Unión Europea y Australia.

También este verano, cuando los taxistas boicoteaban el servicio de vehículos de alquiler con conductor por considerarlo competencia desleal y las VTC exigían su derecho a trabajar, Axa aseguró a 150.000 conductores y repartidores en Europa. La compañía dio cobertura por accidentes y enfermedad. Aunque en España la medida no tuvo un gran impacto, porque muchos vehículos VTC ya tenían su propio seguro.

Un período de crecimiento

Un buen 2017. La aseguradora tuvo el año pasado un beneficio neto de 140 millones de euros, con un aumento del 12% respecto al ejercicio precedente.

España determinante en 2018. Los ingresos de Grupo AXA en los 9 primeros meses del año sumaron 75.827 millones, lo que supone un incremento del 4%. A ese resultado ha contribuido el negocio en España con 1.836 millones, un 5% más que el año anterior.

Nuevos productos. Axa acaba de lanzar un seguro cibernético para Pymes. La póliza incluye cobertura para protección de datos y riesgos de confidencialidad para empresas con una facturación inferior a 17.500 millones de euros.

La aseguradora francesa también ha hecho algunas compras durante este año. Ha adquirido a otra compañía del sector, XL Group, por 12.400 millones de euros, justo después de que su rival estadounidense AIG comprara Validus. Axa cree que la compra generará 400 millones de dólares anuales de beneficio.

La compañía ha afirmado en varias ocasiones que su objetivo para 2020 será aumentar el beneficio por acción entre el 3% y el 7%. La parte global no está en manos de la nueva CEO, pero tendrá que atender otros problemas que le tocan de cerca: Axa ha emitido un informe este año en el que afirmaba que el fraude a las aseguradoras se ha duplicado en España desde 2012. El año pasado se registraron alrededor de 20.000 siniestros de este tipo: Cádiz es la provincia donde más se trata de engañar a las aseguradoras, con un índice del 4,7%; exactamente cinco veces más que Madrid (0,8%). Olga Sánchez tendrá que encontrar una fórmula para combatir estos números.

Fuente: Cinco Días