MásMóvil continúa su ofensiva en España. La compañía capitaneada por Meinrad Spenger cerró el primer semestre de 2018 con un beneficio neto de 38,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 151,3 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2107 por el impacto negativo de la contabilidad del convertible de ACS, según ha informado hoy la teleco a la CNMV. Sus acciones están subiendo en torno al 4%.

Tras ajustar los costes no recurrentes y otros impactos contables no relacionados con el negocio, el beneficio neto ajustado de MásMóvil fue de 70,8 millones de euros, lo que representa un incremento del 279% frente a los 18,7 millones de euros de hace un año. El Ebitda recurrente de la teleco alcanzó igualmente en los seis primero meses 154,9 millones de euros, un 49%.

El negocio del cuarto operador en España creció entre enero y julio un 11% hasta los 676,5 millones de euros, aunque en términos orgánicos la subida fue del 16%. En concreto, los ingresos de servicio alcanzaron los 554 millones, un 17% más en términos orgánicos y un 23% más en términos comparables.

Entre enero y junio, la compañía invirtió 247 millones en capex neto, mientras destinó 166 millones al desarrollo de red fija. La firma remarcó que su despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) ha avanzado «más rápido de lo inicialmente esperado» tras añadir 2,4 millones de unidad inmobiliarias de red propia en el primer semestre y alcanzar los 4,5 millones, con un coste medio de despliegue de 70 euros por unidad. Así, subraya que ya ha cumplido el 80% del objetivo de 5,1 millones fijado para 2018.

La operadora también está a punto de alcanzar su objetivo anual de alcanzar 800.000 nuevas altas netas. Solo durante el primer semestre, la empresa sumó 715.000 nuevas líneas netas entre postpago móvil y banda ancha fija.

Durante el segundo trimestre, el grupo alcanzó 315.000 altas en estos dos segmentos y alcanzó un nuevo récord en captación neta (incluyendo prepago) con más de 500.000 altas. De estos clientes, según explicó MásMóvil, 2015.000 son clientes de postpago móvil y 110.000 de banda ancha fija. El grupo habría adquirido, según la información reportada por el regulador (la CNMC) más del 90% de las altas netas de clientes en banda ancha durante el mes de abril (el último reportado).

La deuda neta de la compañía ascendía a 788 millones a cierre de junio (incluyendo los convertibles en circulación). Eliminando estos, la cifra se reducía a 519 millones. La firma cuenta con 164 millones en caja.

MásMóvil ha destacado que ha completado un «sólido primer semestre de 2018», manteniendo un crecimiento orgánico relevante, así como la continua materialización de eficiencia de costes. Por ello, asegura que actualizará sus objetivos para 2018 “antes de o con la comunicación de los resultados del tercer trimestre”.

Fuente: Cinco Días