Margarita Delgado ha realizado toda su carrera profesional en la inspección del Banco de España, en donde entró en 1988 y en 1991 aprobó la oposición de inspector de entidades de crédito. Este factor ha pesado en su nombramiento ya que para algunos —dentro y fuera de la institución— es una rémora por la implicación que eso supone con el papel del supervisor en la crisis de 2008. La elección de Delgado fue adelantada el martes por Cinco Días.

En 2011 hubo cambios en la supervisión del Banco de España y Delgado fue nombrada coordinadora ejecutiva del Departamento II, en donde estaba el Popular. No tuvo responsabilidad concreta en la supervisión de ninguna entidad, pero controlaba a los jefes de grupo de la inspección de los bancos, incluido el Popular. En el verano de 2012, la entidad presidida entonces por Ángel Ron, suspendió los test de estrés con un déficit de capital de 3.223 millones y decidió ampliar capital por 2.500 millones, una cantidad que se ha visto insuficiente.

Delgado fue nombrada directora de Inspección I del Banco de España, responsable de la supervisión de las antiguas cajas de ahorros, en abril de 2013. Desde febrero de 2014, Delgado ha ocupado el cargo de directora general adjunta del Mecanismo Unico de Supervisión (MUS). En este organismo ha formado parte de la Dirección General Micro-prudencial Supervisión I, encargada de la supervisión directa de los mayores bancos de la zona del euro, y ha sido uno de los dos directivos que han supervisado directamente las 130 entidades de crédito más significativas de los 18 Estados de la zona del euro.

El problema es que España no tiene garantizado nombrar a una persona en lugar de Delgado, lo que pone en riesgo un nombramiento importante.

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Previamente, el actual subgobernador, Javier Alonso, ha renunciado al cargo. Llevaba año y medio nombrado por lo que le quedaban más de tres años en el puesto. Alonso cubrió la baja de Fernando Restoy, que dejó el cargo para ser presidente del Instituto de Estabilidad Financiera en enero de 2017.

Fuente: El País