Los precios de la electricidad no han dejado de subir desde comienzos de año. Y, según los expertos, van a continuar esta senda en los próximos meses hasta registrar máximos a finales de año. Así, el precio medio en el mercado mayorista de la electricidad (pool) cerró en enero en 49,98 euros MWh y para el día de hoy casó ayer en 62,66 euros MWh.

Una evolución que sorprende si se tiene en cuenta que el verano ha sido muy templado (la demanda eléctrica cayó entre enero y junio de 21.800 GWh a 18.000 GWh en junio) y solo en julio se ha recuperado hasta los 34.600 GWh.

Dos motivos explicarían, según los analistas, esta evolución: la subida de los precios de los derechos de emisión de CO2 y los de las materias primas, especialmente el del carbón de referencia de Rotterdam. La cotización del CO2 se ha multiplicado por tres en los últimos 12 meses, hasta 17,2 euros por tonelada.

Esto significa, según fuentes del sector, que el mercado está anticipando una mayor escasez de derechos a partir del año que viene, cuando se reducirá un 24% la disponibilidad de los mismos por la entrada en funcionamiento de la llamada reserva de estabilidad del mercado. Una medida por la que la UE va a retirar algunos derechos en las subastas de CO2. Es la primera vez en muchos años que el mercado de emisiones afectan de tal manera a los precios de la generación térmica, añaden las mismas fuente.

Más información

El precio del estos derechos (que las instalaciones contaminantes deben adquirir para funcionar) se trasladan casi por completo al precio de la generación con carbón (1 euro por tonelada de CO2 supone 0,9 euros MWh en el precio de producción con este mineral) y una tercera parte la de la generación con gas.

El mercado está anticipando una mayor escasez de derechos a partir del año que viene

La subida de la electricidad en España ha ido pareja a la que registra el resto de Europa, aunque en España comenzaron antes y de manera más agresiva. Sin embargo, en el caso del mercado español, sorprende que la alta hidraulicidad en el año no haya contrarrestado esta evolución. Hay quien apunta a una retirada de ofertas de producción hidroeléctrica de menor precio (en la madrugada), por parte de alguna generadora.

La hidráulica, con reservas por encima de la media de los últimos años, sigue actuando como tecnología sombra a la hora de marcar precio, ya que se sitúa al lado de las térmicas. Al no necesitar de desembalsar por ser en verano, con escasez de lluvias, se juega con sus reservas embalsadas y ponen los precios a la altura de las térmicas.

La situación se ha traducido en un incremento del precio de venta al pequeño consumidor (PVPC), que pagará en julio 81,46 euros MWh o 125,49 euros MWh incluido los peajes.
Un consumidor tipo (con 4,4 kW de potencia y un consumo de 3.500 kWh al año) pagará en julio 66,4 euros, según el consultor Francisco Valverde, quien augura una factura de 71,2 euros en diciembre.

Fuente: El País