Revés en México para FCC y Acciona. Ciudad de México ha despertado hoy con el rotundo triunfo de la opción del aeropuerto militar de Santa Lucía, tal y como ha venido defendiendo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, sobre la de finalizar una nueva infraestructura en Texcoco para ampliar la capacidad aérea en la capital. Y es en este último aeropuerto en el que tienen una destacada participación las constructoras españolas.

El referendum promovido por el mandatario mexicano se ha saldado con un 69% de los votos a favor del planteamiento aparentemente más económico y el propio López Obrador, del que se dice que votó en blanco, se ha comprometido a respetar el mandato ciudadano. Queda en el aire, por tanto, el megaproyecto firmado por el arquitecto Norman Foster y en el que las españolas FCC y Acciona lideran el consorcio que construye el edificio terminal.

El contrato asciende a 84.400 millones de pesos (3.700 millones de euros) y el consorcio tenía por cobrar al cierre del verano unos 80 millones de euros. Pese a este leve impacto, donde sí notarían la cancelación de la obra es en sus carteras de ingresos.

El presidente electo ha subrayado que están a salvo los intereses de las empresas e inversores

Entretanto, López Obrador da el asunto por zanjado y asegura que se construirán dos pistas en el citado aeropuerto militar de Santa Lucía, se mejorará el actual aeropuerto Benito Juárez y se reactivará el de Toluca. El reto es resolver el problema de saturación actual en un plazo máximo de tres años.

El propio presidente electo, que hizo bandera de este asunto durante la campaña electoral como defensor de la austeridad, ha subrayado que están a salvo los intereses de las empresas e inversores. Bajo estimaciones propias, el equipo de López Obrador calcula que la decisión permitirá uin ahorro de unos 100.000 millones de pesos (4.400 millones de euros).

López Obrador puso en duda en su etapa de candidato la transparencia en la adjudicación de los múltiples lotes en que fue dividida la ejecución del que iba a ser uno de los mayores aeropuertos del mundo, obra estrella de Administración Peña Nieto con un presupuesto cercano a los 12.000 millones de euros.

Fuente: Cinco Días