
El organismo que controla el transporte público de la capital británica, Transport for London (TfL), ha decidido este lunes no renovar la licencia de operador privado de Uber, la popular compañía tecnológica de transporte de vehículos con conductor (VTC). La autoridad alega «fallos» que habrían puesto en entredicho la seguridad de los viajeros. Uber, que ha anunciado que recurrirá la decisión, cuenta con 21 días para hacerlo, y podrá continuar operando en las calles de la capital hasta que se resuelva el proceso.
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«TfL ha concluido que no concederá a Uber London Limited una nueva licencia de operador privado en respuesta a su última solicitud», ha informado el organismo en un comunicado este lunes. Un cambio en la app habría permitido a conductores no autorizados subir sus fotografías a las cuentas de otros conductores, condiciones bajo las que se habrían contratado al menos 14.000 viajes, según ha explicado el organismo. El gestor califica de «inaceptable» que la compañía estadounidense haya permitido a pasajeros montarse en vehículos con conductores que supuestamente carecían de permiso de conducción y sin seguro. «Se ha identificado un patrón de fallos por parte de la compañía que incluye varias infracciones que pusieron en riesgo a los pasajeros y su seguridad», ha explicado la autoridad. «Se ha auditado a todos los conductores de Londres en los últimos dos meses», ha afirmado la compañía.
«La decisión de Tfl de no renovar nuestra licencia para operar en Londres es extraordinaria y equivocada. Por ello vamos a apelar», ha asegurado un portavoz de la plataforma estadounidense. «En los dos últimos años hemos cambiado nuestro modelo, estableciendo nuevos y mejores estándares de seguridad», ha agregado: «Solo hace dos meses que Tfl nos consideró adecuados para seguir operando en Londres, y continuaremos trabajando para hacerlo en defensa de los 3,5 millones de pasajeros y 45.000 conductores profesionales que usan Uber en Londres. Por el momento, seguiremos operando con normalidad y haremos todo lo posible para solucionar esta situación».
Es la segunda vez que la compañía pierde la licencia necesaria para prestar sus servicios en Londres en los últimos dos años tras una decisión de Tfl. El pasado septiembre, se había concedido una prórroga de dos meses de su licencia tras la expiración de un acuerdo anterior de 15 meses. La renovación de los permisos estaba supeditada a la mejora de la seguridad de los pasajeros.
Fuente: El País