Sesiones que se suspenden y se vuelven a programar. Testigos a los que no se ha podido localizar y que finalmente aparecen dispuestos a declarar cuando sea necesario, faltaría más. Testimonios a los que la mayoría de abogados renuncian porque, total, tampoco son tan importantes. La sesión de este martes del juicio de Bankia ha sido de las más raras que se recuerdan, con rifirrafe entre la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, y la acusación popular del CIC incluido. Murillo ha reprochado al CIC su insistencia en la declaración de algunos testimonios como el de Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI).

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Lagarde estaba llamada a declarar el 8 de mayo, y en la Audiencia Nacional creían que lo iba a hacer por videoconferencia, pero a última hora el FMI dijo que no le constaba citación alguna. Tras varios días de confusión se supo que Lagarde solo respondería a un cuestionario por escrito. La acusación del CIC, que dirige Andrés Herzog, ha insistido hoy en que quiere que se practique esa prueba. «Va a tardar», ha advertido Murillo. El CIC ya ha presentado el cuestionario, pero aún no hay contestación. No está claro si el tribunal ya ha ordenado la traducción y si lo ha enviado.

El desencuentro entre el CIC y el tribunal ha tenido otros protagonistas, como Jorge Dajani, exdirector de relaciones con inversores de Bankia y actual alto cargo del Banco Mundial, con despacho en Washington (Estados Unidos). Estaba citado para hoy. Murillo ha advertido a las acusaciones de que su declaración podría retrasarse hasta cinco meses, es decir, más allá de septiembre, cuando está previsto que termine el juicio, porque sería necesario citarle mediante una comisión rogatoria. Ha preguntado uno por uno si querían renunciar a su testimonio. Todos los abogados han aceptado, pero no el CIC, que lo considera «importante».

Finalmente, sorpresa: horas después de dar por concluida la sesión del martes, el tribunal comunica que Dajani va a declarar mañana miércoles por videoconferencia. Al parecer no era tan complicado. Doble sorpresa, en realidad, porque previamente Murillo había suspendido el juicio hasta el próximo lunes al fallar todos los testigos menos uno de lo que estaban llamados el 22 de mayo.

Originalmente había previstos cuatro testigos para este miércoles: el apoderado de EY Roberto Díez Cerrato, el exsubsecretario de Economía Miguel Temboury Redondo, el exdirector de mercados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Ángel Benito y la expresidenta del ICAC Ana Martínez-Pina. A media mañana ni Diez ni Benito ni Martínez Pina podían acudir (Díez porque trabaja en Barcelona; a Benito no le pudieron entregar la citación por no estar en su domicilio y a Martínez Pina porque la dirección que constaba en el juzgado era incorrecta). De ahí que Murillo suspendiera la sesión: «No vamos a venir mañana solo para uno». Fuentes de la CNMV, donde trabajan actualmente tanto Benito como Martínez Pina, aseguran que el primer contacto que han tenido con el tribunal ha sido esta misma mañana, por teléfono.

Finalmente, mañana miércoles testificarán Temboury, Dajani por videoconferencia y también Benito, que ha podido ser localizado a última hora. Dajani era responsable de las relaciones con los inversores de Bankia. El CIC le preguntará hasta qué punto hubo concurrencia en la salida a Bolsa, por qué no hubo prácticamente inversores extranjeros y si hubo presiones a determinados accionistas. Con estos, el número de testigos que han pasado por la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares supera la treintena. Faltan otros 15 testigos y un mínimo de 12 peritos.

Fuente: El País