En la pasada década vivimos el auge de las startups, un nuevo tipo de empresa con negocios apoyados en la tecnología, que se caracterizan por su flexibilidad. Su principal objetivo es el crecimiento y, normalmente, buscan el capital entre allegados y los llamados business angels o inversores, como las aceleradoras, que estimulan su desarrollo.

Cabify, Glovo y Ontruck, el Uber del transporte de mercancías, son tres ejemplos de startups españolas que han logrado éxito en otras partes del mundo, pero existe un ecosistema de pequeñas empresas en pleno desarrollo.

Durante la crisis sanitaria del coronavirus (covid-19), muchas han continuado su actividad, aunque no sin dificultades. Algunas, en cambio, han crecido. “Con la crisis actual, la evolución prevista en el mundo de Internet en dos años ha ocurrido en dos semanas”, opina Jorge González, country manager de la startup Prestashop, que ofrece soluciones para ecommerces y cuya facturación ha crecido un 30% para dar servicio a nuevas tiendas en línea que se crean por el confinamiento.

El gran público ha dejado a un lado las reticencias sobre Internet y las nuevas tecnologías y se ha lanzado a usarlos ante las necesidades creadas por la cuarentena.

Las ‘startups’ que han encontrado su oportunidad

Las startups vinculadas al sector de la salud, la alimentación, el entretenimiento digital y algunas plataformas de comercio electrónico son algunas de las que han visto incrementada su facturación. “La población, al estar confinada, ha cambiado sus hábitos de consumo y esto ha sucedido casi de la noche a la mañana. Veremos cómo evoluciona y cómo se modifica la demanda con el progresivo desconfinamiento de la población”, explican desde la Asociación Española de Startups.

Luis Díaz del Dedo, fundador de la startup Product Hackers, empresa que ayuda a crecer a negocios digitales, cree que el ocio online está muy fuerte. También las fintech, las empresas que aplican las nuevas tecnologías a las actividades financieras.

Su empresa la componen 16 trabajadores. En plena crisis sanitaria ha aumentado en otras dos personas la plantilla ante el aumento de la demanda. “Tras la covid-19, no vamos a vivir un mundo diferente, pero sí que es cierto que se está incrementando la velocidad de ciertos cambios”.

Pero estos ejemplos no pueden extrapolarse al conjunto de las startups. En su propia naturaleza lleva la debilidad de ser una empresa con corta vida y sin una trayectoria de datos que la respalde. Así, desde la asociación explican que “su modo de financiarse es diferente. Se basa en rondas de financiación. Sus ratios financieros y de negocio son diferentes también, y eso hace que los programas generales de ayudas basadas en líneas de avales del Gobierno no sirvan para las startups”.

“Aunque están acostumbradas a la incertidumbre y al riesgo, muchas startups lo están pasando mal. Se recomienda ajustar al máximo los gastos fijos, tratar de aguantar la primera embestida y reformular, si puede, su modelo de negocio para adaptarse a estas extrañas circunstancias”, recomienda la asociación.

Lo que necesitan las ‘startups’ para superar la crisis

En la Asociación Española de Startups abogan por que el Gobierno apruebe un plan específico para garantizar la continuidad del sector innovador. En Francia, Alemania y Reino Unido las Administraciones Públicas han aportado 4.000, 2.200 y 1.200 millones de euros respectivamente. “La clave está en que fluya la liquidez a través de todas las iniciativas públicas (subvenciones, préstamos y ayudas), que exista coinversión del Estado para garantizar las rondas pendientes y, en general, que se ayude con la devolución de impuestos o el retraso de cuotas de autónomos solitarios”, indican.

La asociación del sector considera que esta apuesta tiene mucho sentido ya que el futuro económico postcovid-19 va a depender en buena medida del sector innovador. “El emprendimiento va a ser uno de los agentes que deberán liderar, junto a otros, tareas de creación de valor y de empleo, transformación digital, económica y de procesos. Vamos a necesitar a los emprendedores más que nunca”, concluyen.

Las ayudas para las ‘startups’ y los requisitos para solicitarlas

Aunque no existe un plan enfocado a las startups, existe una línea de avales del Estado del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital gestionada por ICO para paliar los efectos económicos de la covid-19 para empresas y autónomos.

El gestor de la entidad financiera pedirá una serie de documentación como las cuentas anuales, el impuesto de sociedades del año 2018, el resumen del IVA y el detalle del endeudamiento bancario, entre otras; así como dos planes que toda empresa debería realizar a conciencia en estos momentos vaya a solicitar ayudas o no: el plan de contingencia frente a la situación actual de crisis sanitaria y la planificación financiera.

Yolanda Pérez Sáez, directora de BStartup, la iniciativa de Banco Sabadell para apoyar a jóvenes empresas innovadoras y tecnológicas, recomienda que en el plan de contingencia se recoja, por un lado, cómo está afectando la crisis sanitaria a la empresa y, por otro, qué medidas se están tomando para minimizar su impacto negativo: detalle de todas las acciones que están permitiendo reducir los gastos, si, por ejemplo, se puede iniciar una nueva línea de negocio para generar nuevos ingresos, si se va a recibir apoyo de los inversores u otro tipo de financiación.

En cuanto a la planificación financiera, lo ideal es hacerla a seis y 18 meses vista, para ver hasta cuándo se dispone de flujo de caja y qué financiación se necesita y para qué.

Las ‘startups’ ante el reto de la financiación

La financiación es clave tanto para los países como para las empresas y los ciudadanos. Las discusiones en Bruselas, las compras del Banco Central Europeo (BCE) o las ayudas a empleados y autónomos van en esa dirección para que el dinero fluya y no se colapse la economía.

Yolanda Pérez Sáez, directora de BStartup en Banco Sabadell, entidad que ya en 2013 apostó por las startups al crear esta división, tiene un punto de vista positivo sobre este tipo de empresas: “El sector se ha afianzado muchísimo en los últimos años: el tamaño de las rondas de inversión, la presencia de los grandes fondos de venture extranjeros, los casos de éxito, el tamaño y su trascendencia socioeconómica, etc”.

La situación actual, marcada por la pandemia, supone un nuevo reto empresarial que, evidentemente, también va a influir en las startups.

Yolanda Pérez toma el pulso diario a la financiación de las startups: “En BStartup tramitamos cientos de operaciones de financiación en estos momentos. En principio, esta tipología de empresas, si estaban en condiciones de acceder a financiación bancaria antes de la crisis sanitaria, también lo están ahora con el apoyo añadido de la línea ICO Garantía y otras líneas autonómicas.

No obstante, estas líneas no sustituyen el papel de la inversión privada, y la vía natural de financiación de una startup en estadios iniciales es el equity [acciones]”, explica. Eso sí, los mayores problemas para financiarse en un momento complicado como el actual se detectan en las startups que aún no estaban facturando.

El área de inversión en capital semilla (el que se aporta al principio de la vida de la empresa) BStartup10 ha seguido aprobando operaciones estas semanas y Banco Sabadell acaba de abrir la tercera convocatoria de BStartup Health, un programa dedicado a proyectos de salud en fases muy iniciales vinculados con la salud.

Permanecerá abierta hasta el 20 de mayo y, en ella, se seleccionarán tres iniciativas que recibirán una inversión de 100.000 euros además de mentorización de la mano de expertos.

Fuente: El País