Algo más de siete kilómetros separan el inaugurado centro comercial Torre Sevilla, en la isla de La Cartuja, del que Lar España prevé abrir la próxima primavera bajo el nombre de Lagoh en la zona de Palmas Altas, al sur de la capital. El primero forma parte del proyecto que CaixaBank inició hace más de una década en la ciudad y que incluye un rascacielos con oficinas y un hotel cinco estrellas así como un Caixaforum. El segundo aspira a convertirse en el centro comercial más grande de la comunidad con más de 123.000 metros cuadrados. Ambos proyectos suman una inversión de más de 500 millones de euros, la creación de 7.000 puestos de trabajo y están llamados a convertirse en los polos dinamizadores de la economía y el crecimiento de la capital. “Son los dos grandes exponentes de la activación urbana y económica que vuelve a experimentar la ciudad”, asegura el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento hispalense, Ignacio Pozuelo.

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El proyecto de la entidad bancaria, con una inversión total de 320 millones y diseñado por el arquitecto César Pelli, culminó a finales de septiembre con la inauguración de un centro comercial de 43.000 metros cuadrados y que, entre otros reclamos, cuenta con el primer Primark de la capital. Al 95% de su ocupación, en el recinto trabajan unos 2.000 empleados y se esperan ocho millones de visitantes al año —en el primer mes, ya ha recibido más de un millón—. A estos trabajadores, se suman otros casi 2.000 de las 14 empresas que ocupan el rascacielos, del hotel Eurostars y del Caixaforum. “Es la nueva manzana de oro de la ciudad”, mantiene el alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE). Y es que este espacio empresarial, comercial y cultural se convierte en la bisagra entre el centro de la capital y el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), donde cada día trabajan más de 15.000 empleados y acuden otras 15.000 personas. “Es innegable el gran impulso que está suponiendo para el parque. Está provocando un mayor acercamiento de la ciudadanía al recinto y mejorando notablemente su visibilidad”, señala el director general del PCT Cartuja, Martín Blanco García. La puesta en marcha tanto de las oficinas como del centro comercial ha venido acompañado de un plan de movilidad en un eje que ya sufría importantes atascos.

El desarrollo urbanístico de ambas zonas quedó recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006. Tal como explica el gerente de Urbanismo, se trataban de “terrenos abandonados” que reflejan dos vertientes del crecimiento urbano de la ciudad. “Por un lado, el de por la recuperación de suelos que están dentro de la ciudad como es el caso de Torre Sevilla, unos terrenos que se quedaron fuera de la dinámica de recuperación urbana de la ciudad de después de la Expo. No consiguió relacionarse ni con los barrios de Triana o el centro histórico ni con el parque tecnológico. Esa falta de integración, le llevó a una degradación progresiva, a convertirse en un agujero negro”, afirma Pozuelo. Por su parte, el caso de Palmas Altas es un ejemplo de los nuevos desarrollos recogidos en dicho plan general, apunta el responsable municipal.

El centro comercial Lagoh viene a dotar de vida uno de los márgenes de la S-30 y está previsto que abra sus puertas en la próxima primavera tras invertir 250 millones de euros. Su construcción ha generado 1.500 empleos y se estima que cuando esté en funcionamiento se superen los 3.000 contratos. El crecimiento de esta zona de la ciudad, que se vio paralizado por el estallido de la crisis y en la que se encuentra el campus tecnológico de Abengoa, viene acompañado por la construcción de más de 2.800 viviendas en los casi 680.000 metros cuadrados de suelos de Metrovacesa. El proyecto, que contempla casi 700 viviendas de protección oficial, equipamiento deportivo y educativo, suma una inversión de 330 millones. “Proyectos como Lagoh o Torre Sevilla tiene tres factores claves en una ciudad: la generación de empleo, la llegada de inversión y la dinamización del entorno”, enumera el presidente de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales, Javier Hortelano de la Lastra.

Con una población que roza los 690.000 habitantes y la llegada de más de 2,6 millones de turistas al año, los responsables de ambos centros comerciales mantienen que la ciudad tiene capacidad para ambos proyectos. “Ofrecemos ofertas diferentes, no venimos a competir, la competencia es buena”, afirma el administrador único de Puerto Triana, Antonio Cayuela. “En Sevilla había una demanda comercial que no estaba cubierta, unas necesidades comerciales y de entretenimiento familiar que venimos a cubrir”, asegura el director de desarrollo de Grupo Lar, José Antonio García, quien cifra en seis millones el plan de movilidad diseñado para esta zona. “Ambos proyectos son exponentes de la espléndida realidad de este sector, son conceptos innovadores para un sector en continua evolución y transformación. Sevilla tiene una densidad de centros comerciales en la línea de la media española”, añade Hortelano de la Lastra. El presidente de la Confederación Provincial de Comercio y Servicios de Sevilla, Tomás González, asegura que la apertura de ambas superficies “hará daño” al pequeño comercio. “Perjudicará más al resto de centros de comerciales por arrebatarles este tipo de clientes, pero es lógico que a los pequeños comercios también, la demanda se reparte”, apunta González.

Fuente: El País