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Cuatro personas de una misma familia británica han sido condenadas por un tribunal de Liverpool por una reclamación falsa mientras disfrutaban de sus vacaciones en Benidorm en junio del año 2015. Los cuatro turistas alegaron haber sufrido una intoxicación alimentaria durante su estancia en un hotel de la ciudad, pero el tribunal no ha atendido sus reclamaciones a la vista de las evidencias.

La reclamación se dirigía contra el turoperador Jet2 Holidays, con el que habían contratado sus vacaciones y al que exigían alrededor de 50.000 euros de compensación por la intoxicación que decían haber sufrido mientras se hospedaban en el hotel Aqua Magic Rock Gardens, de la cadena Magic Costa Blanca. Los turistas se sumaban así a una tendencia en aquellos años que le había supuesto a los hoteles cuantiosas pérdidas, como denunciaban entonces las patronales del sector.

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Según fuentes de la cadena hotelera, los clientes se alojaron en su hotel en junio de 2015 y la reclamación la presentaron a su regreso al Reino Unido por los alimentos que habían ingerido en el establecimiento. Los cuatro turistas, Michael Jameson, Claire Weir, Janet Weir y Jane Weir, afirmaron haber sufrido nauseas, vómitos, diarreas y dolor de estómago. Además, apoyaban la denuncia con varios informes médicos que respaldaban sus supuestas dolencias.

Sin embargo, cometieron un error que a la postre ha sido determinante para que su reclamación no fuera aceptada y les haya costado la condena. Mientras se encontraban en Benidorm, como hacen miles de turistas, subieron a sus redes sociales varias publicaciones en las que afirmaban estar pasando “las mejores vacaciones” y estaban “disfrutando cada minuto”. Todo ello acompañado de fotografías en las que aparecían tomando bebidas alcohólicas como cerveza, ginebra o vodka. Seguramente en esos momentos aún no habían planeado el intento de estafa y ello condujo a que la falsa reclamación fuera descubierta.

El tribunal de Liverpool que se hizo cargo del caso, ante tales evidencias, determinó la culpabilidad de los demandantes y les ha condenado al pago de una multa de 842 euros y tres meses de prisión. Los cuatro turistas podrán, no obstante, eludir el ingreso en la cárcel si cumplen con los pagos de la multa y no cometen ningún acto delictivo en los próximos dos años.

Desde la dirección de la cadena Magic Costa Banca, Pilar Lafuente, ha insistido en que “siempre mantuvimos que se trataba de una denuncia falsa porque nuestros alimentos cumplen con todas las garantías de salubridad”. Lafuente recalcaba asimismo que, además de cumplir con la normativa vigente, la propia cadena tiene autoimpuestas otras normas más exigentes si cabe.

Según Lafuente, la familia de británicos solo tenía en mente “la posibilidad de conseguir unas vacaciones gratis y un dinero extra” siguiendo una práctica que se había extendido entre muchos turistas del Reino Unido. “Una táctica contra la que ya están actuando los tribunales británicos” precisaba.

Por su lado, el director ejecutivo de Jet2 Holidays, Steve Heapy, ha asegurado en el portal TTG que su compañía había advertido durante mucho tiempo sobre “las consecuencias graves de hacer denuncias falsas” y ha considerado que la decisión del tribunal “demuestra lo serias que pueden ser”.

Fuente: El País