Los fabricantes de vehículos en España se preparan ya para la vuelta a la actividad tras la finalización del periodo excepcional de cese de toda la actividad no esencial motivado por el Covid-19.
La producción de coches en las factorías del país se paralizó el pasado 16 de marzo y cada semana se dejan de fabricar algo más de 50.000 vehículos. El avance del coronavirus obligó a la mayoría de fabricantes a echar el cierre temporal en sus factorías y a acometer una oleada de despidos temporales, con más de 60.000 trabajadores afectados -350.000 si se tiene en cuenta toda la cadena de valor-.
Ahora, un mes después y tras acordar las patronales del sector y sindicatos un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores para recuperar la actividad industrial y distribución de automóviles, la industria de la automoción vuelve a ponerse en marcha.
Renault lo hace desde este miércoles en sus plantas de motores de Valladolid y de cajas de velocidades de Sevilla, dado el alto grado de exportación de ambas factorías, según aseguró el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, en una entrevista concedida a El Norte de Castilla y pudo confirmar CincoDías. Fuentes de la empresa señalan que la vuelta a la actividad será por fases y que el resto de instalaciones -de producción de vehículos en Valladolid y Palencia- se mantienen sin fecha de reapertura.
Renault España ha aplicado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor a la totalidad de su plantilla -unas 11.000 personas- que durará hasta que finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus.
El fabricante francés cuenta en total con cuatro factorías en España: Sevilla, de cajas de velocidades; Valladolid, una de motores y otra de automóviles, donde ensambla el Captur; y Palencia, donde monta los modelos Mégane y Kadjar.
Por su parte, Seat podría retomar la actividad en Martorell (Barcelona) a finales de abril, atendiendo a los últimos anuncios del Ejecutivo, a la realidad empresarial y a las negociaciones con los representantes sindicales, según fuentes de la compañía. La factoría catalana es la de mayor capacidad de producción del país -más de 500.000 unidades en 2019- y allí se ensamblan los modelos León, Ibiza, Arona y A1 -de Audi-. Este año también estrenará la fabricación del Cupra Formentor.
La automovilística española lanzó un ERTE para toda su plantilla -14.812 trabajadores-, aunque solo se ha aplicado a los empleados que se hayan visto obligados a interrumpir su actividad a causa del Covid-19, como son las 10.500 personas que forman parte de la cadena de producción. El expediente también afecta a los 80 empleados de la marca Cupra.
La planta de Ford en Almussafes (Valencia) se mantendrá cerrada «como mínimo» hasta el 27 de abril. Ford y sindicatos acordaron un ERTE por causa de fuerza mayor para los 7.400 empleados de la factoría. La decisión respecto a la factoría valenciana está en línea con la adoptada por la compañía en la mayoría de sus centros de Europa -cerrados hasta el próximo 4 de mayo-.
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Además, a principios de marzo, la empresa informó de que plantearía un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afectaría a 410 trabajadores por un reajuste en la producción diaria de 100 coches, pasando de 1.740 a 1.640 unidades.
Ford Almussafes fabrica los modelos Kuga, Mondeo, Transit Connect y Tourneo Connect, S-Max y Galaxy. A partir de 2021, también acogerá la producción de las versiones híbridas y enchufables del Kuga y del Mondeo, así como las variantes eléctricas del S-Max y del Galaxy, mientras que, desde septiembre de este año, tendrá un centro de ensamblaje de baterías.
Volkswagen Navarra también retrasa su vuelta a la actividad hasta el 27 de abril -una semana más de lo previsto- a petición de su matriz en Alemania y tras considerar la incertidumbre que existe ahora mismo en el mercado. La compañía ha aplicado un ERTE por causa de fuerza mayor a sus más de 5.000 empleados. Produce los modelos Polo y T-Cross, y a está a la espera de un tercer modelo.
PSA aún no tiene definida la fecha de reapertura para sus centros de Vigo -6.500 empleados-, Zaragoza -5.500- y Madrid -1.300-, según fuentes de la corporación. La dirección del grupo francés ha planteado que, una vez se levante el estado de alarma, se aplique en las factorías zaragozana y viguesa ERTE por circunstancias de la producción y organizativas.
En el caso de la planta de Zaragoza, empresa y trabajadores ya lo han firmado y han acordado que la aplicación de este ERTE será desde el fin del estado de alarma hasta la fecha tope del 31 de julio, y se aplicaría a un máximo de 70 días por trabajador. Las condiciones económicas de este segundo ERTE replican las del primero, de modo que se respeta el 80% del complemento en los mismos términos y para los mismos conceptos, y no afectará a las vacaciones ni a la prima variable.
PSA ensambla en Vigo los modelos Opel Combo, Peugeot 2008, Citroën Berlingo, Peugeot Rifter, Citroën C4 SpaceTourer y Grand C4 SpaceTourer, Citroën C-Elysse, Peugeot 301 y Toyota Proace; en Zaragoza, el Opel Corsa, el Opel Crossland X y el Citroën C3 Aircross; y en Madrid, el Citroën C4 Cactus.
Nissan, por su parte, no se plantea volver a fabricar vehículos durante el mes de abril, según fuentes del sector, por lo que su factoría de Zona Franca (Barcelona) no abrirá sus puertas hasta principios de mayo. Sí tiene previsto abrir para finales de este mes sus instalaciones de fabricación componentes para la alianza Renault-Nissan situadas en Ávila, Cantabria y Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
De su lado, Iveco ha fijado el 4 de mayo, según fuentes de la compañía, para reabrir sus plantas de Valladolid y Madrid, con 1.000 y 2.300 trabajadores, respectivamente. En la facotría de la capital española, donde fabrica los modelos Stralis, S-way y Trakker, la compañía puso en marcha a mediados de marzo el ERTE que tenía firmado en diciembre ante la caída de producción y que tenía de plazo para activar hasta junio.
En Valladolid, ensambla el Daily y los empleados ya se encontraban ya afectados por un ERTE de 40 días de parada de la fábrica entre finales de octubre de 2019 y el pasado 30 de marzo. A 16 de marzo, cuando se aplicaron las medidas de confinamiento, solo se habían consumido unas 30 jornadas.
Mercedes-Benz Vitoria también ha retrasado su reapertura. Con un ERTE que afecta a 4.900 de los 5.000 trabajadores de la planta alavesa, la marca de la estrella se había planteado inicialmente volver a la actividad hoy mismo, pero finalmente lo hará el 26 de abril -previsiblemente-.
En lo que respecta a los fabricantes de componentes, las factorías de Gestamp, Grupo Antolin y CIE Automotive tienen condicionada su reapertura a la vuelta a la actividad de sus clientes, mientras que los concesionarios permanecerán cerrados.
Michelin ha reanudado este lunes de manera escalonada su producción en las factorías de Aranda de Duero (Burgos) y Valladolid -cerradas desde el 17 de marzo-. También ha comenzado a reanudarse la actividad en el centro de pruebas de Almería y, desde este martes, se hace en las plantas de Lasarte y Vitoria.
La empresa prevé que a finales de semana pueda acudir a su puesto de trabajo el 25% del personal de la factoría de Valladolid, dedicada a la fabricación de neumáticos para turismos y para maquinaria agrícola y que cuenta con una plantilla de 1.800 trabajadores.
Fuente: Cinco Días