A falta de que se concreten las medidas avanzadas esta semana por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para paliar la subida de la luz, las grandes eléctricas han recibido satisfechas el anuncio de la suspensión del impuesto del 7% a la generación.
Un tributo contra el que nadie como ellas han luchado (lo recurrieron ante el Tribunal Supremo), no solo porque lo recaudan y, según se lamentan, no siempre lo pueden repercutir en su totalidad, sino porque distorsiona un mercado en el que compiten con Francia y Portugal, donde sus generadoras eléctricas no soportan dicho gravamen.
También las renovables ven con alivio un tributo que, pese a tener la consideración de medioambiental, se les aplica también a ellas que no contaminan. En una nota de prensa, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) la considera una medida oportuna, pero reclamó que vaya acompañada de una reforma del mercado eléctrico en próximos meses. Ribero ha prometido una reforma en profundidad de un mercado que “genera situaciones absurdas”, pero no dio detalles al respecto.
Esta asociación indicaque la suspensión de ese impuesto del 7% tendrá un efecto inmediato en la reducción de la factura eléctrica y aliviará el incremento que ésta ha sufrido en los últimos meses.
No obstante, la AEE considera que la suspensión del impuesto debe ir acompañada de una reforma del mercado “fruto del consenso social y político para garantizar su estabilidad”. Y propone para reducir la volatilidad de los precios en el mercado eléctrico introducir más generación renovable autóctona, como la eólica, reduciendo la dependencia de los combustibles importados y del precio del CO2.
Por su parte, la Fundación de Renovables se felicitó tambiñen ayer por la decisión de Ribera de impulsar el autoconsumo, pero “aunque la música suena bien instamos a la ministra a que ponga letra y dé ritmo a sus ideas”. según un comunicado, la Fundación valoró “positivamente su anuncio de impulsar el autoconsumo con la eliminación del impuesto al sol, el fomento de la modalidad compartida y elacceso a contadores bidireccionales”.
Sin embargo, añade, el problema de los altos precios de la luz “hay que abordarlos con una visión estructural y no coyuntural”. Más allá del bono social, que incluirá un bono para calefacciones, la Fundación de Renovables reclamó una tarifa social para consumidores vulnerables que incluya, entre otras variables, que incluya, entre otros, una renta mínima vital, IVA cero o la reducción del peso del término potencia contratada.
Fuente: Cinco Días