Comenzó siendo la hermana pequeña de La Taverna Siciliana, pero desaparecida esta, La Tavernetta tiene entidad y personalidad propia. Se trata de un espacio, repartido en dos plantas, con encanto y cocina a la vista, vestido con ladrillo blanco y decorado con ilustraciones de Sciammarella. El dueño, Angelo Loi, nacido en Cerdeña, ha trasladado desde hace una década una parte de la esencia de la cocina de su tierra, con guiños a Sicilia, a este pequeño rincón del barrio de las Salesas de Madrid. Aquí lo importante es el cliente, y en ningún momento se tiene la sensación de que la única pretensión es hacer caja, sino que el comensal se sienta a gusto y disfrute de una comida sin pretensiones, sencilla pero llena de sabor.
Para abrir boca, sobre la mesa siempre hay un aperitivo a base de paté de aceitunas e higaditos con distintos tipos de panes. Entre los entrantes, un pane frattau, una lasaña sarda, con capas de pan crujiente con tomate, queso pecorino y huevo escalfado (14,50 euros), una burratina con verduras en escabeche y escarola (14,50 euros), alcachofas rellenas con masa de pan rallado, anchoas y gratinado con queso de oveja (11,50 euros), rollitos de berenjena rellenos de mozzarella (10 euros) o los obligados mejillones en salsa de tomate picante (12,50 euros). El pisto de berenjenas a la siciliana también merece la pena (10,50 euros).
La pasta se prepara al instante y siempre hay algún plato del día, dependiendo del mercado, pero sobresalientes siempre son los espaguetis con langostinos rojos y salsa de coral (15,50 euros).
También destacan los fetuccini con cangrejos de mar al mirto, que dejan un sabor picante (15 euros). En el recetario hay guisos, como el cordero de hinojo, un plato heredado de la madre de Loi (16 euros), o el pollo de corral agridulce (13 euros). Para finalizar, es indispensable probar el tiramisú casero (5,90 euros). Atención a la carta de vinos italianos, sobre todo los sardos y sicilianos.
La Tavernetta: Orellana, 17. Madrid. Tel. 913 192 390.
Trattorialatavernetta.es.
Fuente: El País