“Creemos que hay un problema en la cultura laboral de Amazon”, señalan en la Federación Europea de Trabajadores de Transporte. Para ellos, la empresa consigue beneficios vulnerando los derechos de sus trabajadores. “Amazon, como en el tema fiscal, siempre busca los recovecos de la ley para pagar lo mínimo posible”, aseguran en la plataforma Amazon en Lucha. Para cambiar la situación que denuncian, los sindicatos de los países en los que opera la compañía —España, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Polonia, República Checa, Dinamarca e Irlanda— han comunicado que van constituyendo un comité de empresa europeo.

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Crear un comité de empresa europeo es algo normal en multinacionales de sectores como el motor. Requiere que la compañía emplee a 1.000 trabajadores en, al menos, dos países. “Tiene derecho de información y de consulta, pero no de negociación. La empresa tendrá que informar de la situación económica y laboral y consultarles cuando realice algún tipo de reestructuración que acarree despidos colectivos o cambios de la producción, entre otros”, asegura Jesús Cruz Villalón, catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla.

“Amazon es una empresa global y utiliza tácticas globales, tenemos que hacer lo mismo”, explica Mick Rix, del sindicato británico GMB. El principal motivo de denuncia de las distintas centrales es problemas de salud y seguridad. “El 87% de los empleados de Reino Unido declara que tiene dolores continuos de espalda, brazos y cuello”, asegura Rix, que realizó una encuesta sobre salud y seguridad con los empleados del país anglosajón.

Tanto en anteriores ocasiones como en esta, Amazon ha asegurado que cumple la legislación laboral. “No reconocemos las afirmaciones de los sindicatos como una descripción cierta de lo que ocurre dentro de nuestros centros logísticos europeos”, defienden en un comunicado. Además, han añadido que mantienen “un diálogo directo y abierto” con los empleados.

Las quejas por las condiciones y sus consecuencias sobre la salud se suceden en Francia, apunta Alan Jeault, de CGT Amazon. La situación no parece muy distinta en España. Ana I. Berceruelo, de CC OO, explica que el 50% del personal de San Fernando de Henares —la planta más grande del país— tiene lesiones, y que la tasa absentismo laboral del 18% por bajas, según datos proporcionados por la empresa a los sindicatos. Lo atribuye al alto ritmo de trabajo y las exigencias de la empresa. “En España, si no llegas a los picos de producción te llaman la atención, en otros países te despiden aunque les cueste dinero, por lo que los trabajadores tienen miedo a reducir el nivel”, denuncian los portavoces de todos los sindicatos europeos consultados.

Inversiones y empleo de Amazon en Europa

En Europa, Amazon tiene, según sus propios datos, más de 65.000 trabajadores fijos y ha invertido unos 27.000 millones de euros desde 2010.

-Reino Unido. Tiene 25.000 empleos fijos. La empresa ha invertido 10.410 millones de euros en el país.

-Alemania. Cuenta con una plantilla de más de 16.000 personas y una inversión de 10.000 millones de euros.

-Polonia. Amazon emplea en el país a más de 9.000 trabajadores y ha invertido unos 1.000 millones.

-Francia. 5.500 empleos y 2.000 millones de euros invertidos.

-Italia. Alrededor de 3.500 empleados en plantilla y 1.600 millones de euros invertidos.

-Irlanda. Emplea a 2.500 personas.

-España. Más de 1.600 trabajadores a tiempo completo y 1.100 millones invertidos en el país.

«Como en la mayoría de empresas, tenemos ciertas expectativas con respecto al desempeño de nuestros empleados. Estos objetivos de productividad se establecen objetivamente, basándose en los niveles de rendimiento anteriores alcanzados por nuestros equipos», defienden fuentes de Amazon.

El alto ritmo de trabajo se debe, según la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte, a la presión de los precios. “Amazon está imponiendo precios muy bajos en los servicios, y ofrece envíos cada vez más rápidos. Esto hace que los camiones vayan medio vacíos y eso aumenta el coste para la empresa”, explica Steve Cotton, secretario general de este sindicato, que añade que para compensarlo la empresa baja los costes laborales: “Amazon está inventando maneras exóticas para reducir los derechos de los trabajadores para poder sostener su modelo de negocio”.

Pese a que los problemas son similares en los países europeos, las legislaciones son distintas, y algunas de las peticiones, también. “Estamos viendo propuestas, pero el problema es que hay leyes diferentes en cada país, por lo que tenemos que estudiar nuestras opciones”, comenta Nigel Flannigan, coordinador de Global Union para Amazon Europa.

En Alemania, el mayor mercado de Amazon fuera de EE UU, piden un convenio colectivo. “Pedimos una mejora de las condiciones, transparencia y respeto. Vamos a continuar haciendo huelgas. Algún día se darán cuenta de que no pueden tratarnos como lo hacen y van a tener que hablar con nosotros”, asegura Carl Loveless, de la confederación Ver.di. “En Polonia no tienen permitido realizar paros y la mano de obra es más barata que en Alemania, donde hay una gran cultura sindical. Amazon siempre intenta buscar los empleados más baratos que pueda”, se queja Loveless, que apunta que la empresa estadounidense sitúa centros en la frontera con el país germano.

Los trabajadores añaden otras quejas. En CC OO denuncian que la empresa no puede tener más del 25% de contratación eventual en la plantilla y que, mientras que en San Fernando de Henares lo denunciaron y se arregló, en el resto de centros la cifra se sitúa en torno al 50%. El sindicato lamenta que muchos son contratados a través de ETT antes de entrar en plantilla y eso les dificulta la labor su tarea.

Relaciones laborales con los repartidores

Amazon realiza parte de sus repartos con Amazon Flex en varios países. Se trata de un modelo de falsos autónomos por el que la empresa asegura tener “colaboradores” con coche en vez de empleados, a los que ofrece 14 euros la hora. De momento, opera en EE UU, España, Reino Unido y Singapur.

“Amazon Flex es probablemente el modelo laboral más informal de toda la economía. Queremos parar este modelo antes de que se extienda a otros países”, defiende Steve Cottons, de la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte. Empresas con servicios similares al de Amazon Flex, como Glovo o Deliveroo, actualmente se enfrentan a denuncias por las condiciones laborales.

Fuente: El País