Poco a poco la morosidad va reduciéndose para situarse a niveles razonables, aunque todos los expertos coinciden en que nunca volverá a estar en tasas precrisis.

De momento, la banca que opera en España registró el pasado julio una tasa de morosidad del 6,35%, ligeramente por debajo del 6,39% de junio. De esta forma, el indicador se situó en su nivel más bajo de los últimos siete años y medio, concretamente desde marzo de 2011, según los datos publicados el viernes por el Banco de España.

Ha ayudado a este recorte del volumen total del crédito que las entidades financieras han prestado a sus clientes a cierre de julio, ya que se situó en 1,2178 billones de euros, frente a los 1,2297 billones del mes anterior.

En un año la tasa de morosidad has pasado del 8,47% a reducirse en 2,12 puntos porcentuales. En este descenso ha influido el recorte de los créditos impagados de la vivienda y de promotores. La mora específica del crédito concedido para la compra de una vivienda se ha situado en el 4,45%, desde el 4,52% anterior, mientras que la del sector promotor e inmobiliario cayó al 11,29% desde, más de un punto sobre la tasa del 12,48% registrada al cierre de junio.

Precisamente, fue la elevada tasa de morosidad experimentada por el crédito promotor la que hizo estallar la crisis financiera, y es también precisamente esta tasa la que está descendiendo a niveles más altos. De momento, en 12 meses ha caído casi la mitad, al pasar del 11,29% actual, frente al 21,47% en el que estaba en el mismo periodo del año anterior.

En términos absolutos, el crédito destinado a las promotoras ha bajado en un año un 13,3%, al pasar de 116.449 millones a los citados 100.952 millones, y los préstamos dudosos se redujeron un 54,4%, desde 25.002 millones de euros a 11.405 millones.

El total de los créditos impagados del conjunto del sector financiero español se han reducido en un mes (de julio a junio) en casi 1.300 millones registrado, para situarse en los 77.333 millones de euros.

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Fuente: Cinco Días