
La inversión española en I+D creció un 6,3% en 2018, alcanzando los 14.946 millones de euros, una cantidad ligeramente superior al anterior máximo registrado en 2008 con 14.701 millones. Estos números publicados este miércoles por el INE incluyen el gasto privado, que supone un 57%, y el público, el resto.
La crisis económica ha sido nefasta para la Investigación y Desarrollo en España. Se ha tardado una década solo para recuperar los niveles previos. En cuanto a su peso en la economía, sube ligeramente y se sitúa en el 1,24% del PIB frente al 1,21% anotado en 2017. A pesar de la mejora, la cifra se encuentra por debajo del su mayor registro, el 1,4% del PIB que logró en 2010. Y dista mucho del 2% de objetivo fijado para 2020, que el Gobierno del PP pactó con la UE. Para esto último haría falta que la partida subiese en unos 11.000 millones de euros entre compañías y Administraciones, un incremento del 75% en dos años.
La mejora del año pasado se debe sobre todo a las empresas, que dispararon sus desembolsos un 9,3%. El sector privado recuperó en 2018 los niveles anteriores a la Gran Recesión tanto en inversión como en empleo. Sin embargo, el sector público sigue mostrándose rezagado: todavía no ha restablecido las inversiones de hace diez años y aún crece por debajo de lo que engorda la economía. Es decir, en realidad sigue disminuyendo su peso en el total. En la Administración pública repuntó un escaso 0,8%, y en la Enseñanza superior subió un 3,6%. La Fundación Cotec reclama que haya un Gobierno y unos presupuestos cuanto antes para poder aliviar el lastre que supone el sector público en esta evolución.
Según datos de Eurostat que maneja Cotec, el I+D ha sufrido en España un importante retroceso con respecto a Europa durante los últimos años. Si en 2008 se colocaba un 30% por debajo, ahora está en torno a un 40%. En 2017, la inversión de la UE en este capítulo había aumentado más de un 30% respecto a antes de la crisis. Y aun así eso se antoja poco cuando se compara con lo que está ocurriendo en otros países: en China ha engordado más de un 120%. Entre 2008 y 2018, en España esta rúbrica apenas ha avanzado un 2,5%. En la parte pública incluso ha retrocedido: un 9,8% entre 2010 y 2018.
Como señala el economista de Cotec, Aleix Pons, los niveles de inversión de España no se corresponden con el potencial económico del país: «Si tomamos los valores medios de la UE-28 como un índice 100, la renta per cápita española supondría unos 93 puntos, mientras que la inversión en I+D por habitante se quedaría en los 49. En 2017 había 5 países en Europa con menor renta por habitante que España pero con una mayor apuesta por la I+D. Hablamos de Eslovenia, Estonia, Hungría, Portugal y República Checa».
Fuente: El País