Revolut, la fintech británica que quiere revolucionar el negocio bancario, ha desvelado sus resultados de 2017, un ejercicio en el que la compañía multiplicó por cinco sus ingresos y triplicó el número de clientes. Las cifras, calificadas de «optimistas» por la empresa, muestran que su facturación pasó de 2,7 a 14 millones de euros desde enero a diciembre del pasado año. Su volumen de transacciones mensuales aumentó de 200 a 1.500 millones de euros y su base de usuarios pasó de 450.000 usuarios a 1,3 millones, según los números presentados por la firma.

La compañía señala que su objetivo para este ejercicio es seguir impulsando su expansión internacional, ampliar su equipo de atención al cliente y diversificar su gama de productos, como la plataforma de inversión global sin comisiones lanzada recientemente.

Revolut, con sede en Londres, revela que el pasado año registró unas pérdidas de casi 17 millones de euros. La compañía ha elevado sus gastos, entre otras razones por el impulso de su plantilla, que ya asciende a más de 400 empleados, y por su agresivo plan de expansión (está presente en 10 países). La empresa, que el pasado abril captó 200 millones de euros, disparando su valoración a 1.400 millones, ha obtenido una financiación total acumulada de 336 millones de dólares. Entre sus inversores más destacados están DST Global, Index Ventures, Balderton Capital y Ribbit Capital.

Nik Storonsky, fundador y CEO de Revolut, defiende que el modelo de negocio disruptivo de su compañía ha impulsado su crecimiento. «Hemos situado al usuario en el centro de todo lo que hacemos. Y, además de ofrecer el mejor análisis de gastos y las divisas más baratas del mercado, nuestros clientes confían en que seguiremos innovando a través de la tecnología, lo que le permitirá obtener un mayor beneficio».

La compañía, que el pasado año ya duplicó el número de agentes de soporte y creó un servicio de atención 24/7, asegura que el objetivo para este año es volver a duplicar la cifra y abrir un nuevo centro en una nueva ciudad europea para finales de este ejercicio. La fintech británica, puesta en marcha en julio de 2015 y que ha solicitado una licencia bancaria, cuenta en la actualidad con casi tres millones de usuarios (7.000 nuevos al día, según sus propios datos), más de 500 empleados en todo el mundo y procesa un volumen mensual de 3.000 millones de dólares.

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Fuente: Cinco Días