La economía española creció un 0,6% trimestral entre julio y septiembre, justo la misma tasa de crecimiento que en los dos trimestres anteriores. En términos anuales el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se mantiene en el 2,5% que se registró entre abril y junio, según el avance publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pese a la ralentización de los mercados europeos conocida ayer, la actividad en España aguantó en el tercer trimestre del año y encadena ya 20 de crecimientos ininterrumpidos.

No obstante, la incertidumbre proteccionista y la ralentización de los mercados de exportación se nota. La demanda externa, que tanto ayudó en los peores momentos a tirar de la economía española, restó 0,5 puntos anuales al PIB. Y en el trimestre las exportaciones retrocedieron un 1,8%, entrando por primera vez en tasas negativas desde el tercer trimestre de 2013. Si bien es cierto que las importaciones también decrecieron un 1,2%.

La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual se situó en 3 puntos, tres décimas inferior a la del segundo trimestre, subraya la nota del INE. A pesar de que el ahorro de los hogares se encuentra en niveles mínimos y de que la inflación erosiona el poder adquisitivo, el consumo de las familias volvió a tomar impulso entre julio y septiembre con un 0,6% de incremento, justo después de que en el segundo trimestre apenas creciese un exiguo 0,1%. Y el gasto de las Administraciones Públicas también contribuyó a que la actividad no perdiese fuelle: aumentó un 0,8% frente al 0,1% que sumó en el trimestre precedente. Aunque se desacelera, la inversión volvió a arrojar un buen registro: se elevó un 1% trimestral, un dato que sin embargo se antoja bastante peor que el 3,5% que se dio entre abril y junio. La incertidumbre por la desaceleración exterior podría ya estar palpándose en los guarismos que se anota la llamada formación bruta de capital.  

«El consumo privado se ha vuelto a recuperar y mantiene una fortaleza sorprendente, dentro de la tendencia de moderación que tiene. Una moderación que en todo caso es mucho más lenta de lo que esperábamos. La inversión mantiene un buen tono. Y las exportaciones manifiestan una debilidad bastante significativa este año», explica María Jesús Fernández, analista de Funcas. 

En términos trimestrales, el empleo se ralentiza ligeramente y crece un 0,7% en puesto de trabajo equivalentes a tiempo completo. Pese a que todavía se trata de una ratio de crecimiento robusta, esta cifra supone una décima menos que en el trimestre anterior. Los costes laborales unitarios suben en el trimestre un 1,1%, reflejando un incremento de los salarios. En los últimos doce meses, el empleo engorda a ritmos del 2,5%, la misma tasa que en el segundo trimestre. Semejante incremento supone unos 450.000 ocupados más a tiempo completo. 

Fuente: El País