Atlantia, la concesionaria de autopistas que, a través de su filial Autostrade, gestionaba el tramo al que pertenecía el siniestrado puente Morandi, se desploma en Bolsa, tras la caída del 5,4% el martes y la jornada festiva de anteayer. La acción, de hecho, tardó una hora en cotizar por un exceso de órdenes de venta que, en el peor momento, apuntaba a una caída del 49%. Abrió con caída del 23% y mantiene pérdidas de este calibre toda la sesión ante las crecientes amenazas del Gobierno por su presunta responsabilidad en la catástrofe. Finalmente, cedió un 22,26%.
Además, a última hora de la tarde, la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s (S&P) anunció su decisión de poner a la concesionaria en revisión para una posible bajada de la calificación. La agencia explicó en un comunicado que coloca la calificación crediticia a largo plazo de Atlantia y Autostrade, que estaba en aprobado bajo, en el listado de revisión con posibilidad de rebajar la calificación en función de cómo evolucione la situación tras el siniestro.
El viceministro de Transportes italiano, Edoardo Rixi, ha adelantado que el Ejecutivo estudia tres alternativas para Autostrade: revocar totalmente sus concesiones (3.020 kilómetros de autopistas en todo el país), retirar la concesión sobre la autopista afectada (A10) o imponer una multa. Precisó, no obstante, que que una sanción de 150 millones (la máxima estipulada según los términos de la concesión) sería demasiado baja. Fuentes cercanas al ejecutivo indicaron a Reuters que el Ejecutivo quizá opte por la sanción para evitar el largo proceso judicial que implicaría revocar la concesión.
En caso de revocación de las concesiones, los bonistas de Autostrade podrían ejercer una opción de venta y recuperar el principal, tal y como se se contempla en el folleto de emisión de la deuda. No obstante, los inversores prefieren vender cuanto antes, y la sangría en la deuda de Atlantia y Autostrade ha sido notable. Una emisión de bonos de Autostrade que vence en 2024 ha triplicado su rendimiento, del 1% a casi el 3%. La mayor parte de las emisiones de Atlantia o Autostrade muestran subidas de los intereses de entre 50 y 100 puntos básicos
Según Reuters, la empresa celebrará un consejo de administración extaordinario la próxima semana para analizar la situación. Edizione, la sociedad de cartera de la familia Benetton que es el primer accionista de Atlantia con el 30%, se limitó ayer a afirmar que hará “todo lo que esté en sus manos” para averiguar las causas del accidente.
Contagio
Ya ayer varios ministros atacaron con dureza a Autostrade, acusando a la concesionaria de falta de mantenimiento sobre el puente, de más de 50 años de antigüedad. Hoy, además, el viceprimer ministro Luigi di Maio afirmó que, si las concesionarias no pueden hacer bien su trabajo, el Gobierno tendrá que tomar el control de las autopistas. Así, otras concesionarias italianas de autopistas muestran fuertes caídas: SIAS (que opera 1.423 kilómetros de autopistas en Italia) cayó el 7% y ASTM (operadora de la autopista que va de Milán a Turín), el 10%.
El contagio llega, incluso, a ACS, socia de Atlantia en la adquisición de Abertis. La empresa ha retrocedido un 1,97% en el mercado y es el peor del Ibex. Tras un año de batalla empresarial para tomar el control de la concesionaria española, pactaron que Hochtief (filial de la española) compraría Abertis y Atlantia se quedaría con un 24% del capital de Hochtief. La empresa alemana controla ahora el 97,75% de Abertis, tras un desembolso total de 18.000 millones de euros. Abertis ha sido excluida de Bolsa.
Atlantia, por su parte, ha lamentado en un comunicado que el inicio de procedimiento para revocar la concesión “se ha efectuado sin una previa argumentación específica y en ausencia de comprobación de las causas efectivas de los sucedido”. La sociedad italiana advirtió además que si se efectúa la revocación de la concesión de gestión de las autopistas, a la concesionaria “se le deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables”.
Asimismo, agregó la nota, “la modalidad del anuncio (del Gobierno) puede tener impacto para los accionistas y obligacionistas de la sociedad” y por tanto aseguró que en su diálogo con las instituciones “tendrá en cuenta la protección” de éstos.
En el plano político, el Gobierno está siendo criticado por su oposición a las inversiones en infraestructuras. Los medios italianos han publicado un artículo del blog del fundador del Movimiento 5 Estrellas (líder de la coalición gobernante), el cómico genovés Beppe Grillo, en el que calificaba de “cuento” el posible derrumbe de este viaducto. Grillo y el M5S se oponían a la construcción de la llamada “Gronda”, una autopista que conectaría Génova con la localidad de Vesima y sería una alternativa a este tramo de la carretera A10, donde se encuentra el puente que se derrumbó.
Esta infraestructura suponía una inversión de 4.200 millones, a cambio de una prórroga en la concesión a Autostrade y de un leve alza de los peajes, y había obtenido ya los permisos pertinentes de la Unión Europea. El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, que pertenece al M5S, había comunicado el pasado 1 de agosto que la “Gronda” era uno de los proyectos de inversión en que tenían que ser suspendidos. Todo, mientras un Ejecutivo euroescéptico intenta negociar con Bruselas los términos del presupuesto del año que viene.
Fuente: Cinco Días