Suave en las formas pero duro en el contenido. Así ha sido este jueves el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, con Italia. De seguir con sus planes expansivos, el déficit público del país iría más allá del 2,4% que prevé el borrador de Presupuestos que el gobierno ha remitido a Bruselas. En concreto, la Comisión Europea prevé que este se sitúe en el 2,9% el año que viene y en el 3,1% en 2020, lo cual la dejaría definitivamente fuera del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) tanto por la deuda como por su desfase presupuestario.

El informe de previsiones de la Comisión Europea avisa de lo que tanto Bruselas como los países miembros de la zona euro vienen alertando: los mercados pueden hacer añicos los planes del gobierno de Giuseppe Conte. Y la razón de que el déficit italiano se pueda disparar en los próximos años no es solo de su crecimiento anémico ni del crecimiento del gasto, sino del interés de la deuda que tendrá que afrontar el ejecutivo.

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La Comisión prevé que, para empezar, el aumento del gasto no tendrá el efecto esperado sobre la economía italiana, que pasaría de un crecimiento del 1,1% este año al 1,2% el que viene y el 1,3% en 2020. Y segundo, los intereses de la deuda empezarán a ahogar de inmediato a la economía de ese país. «Consideramos que el alza de los tipos de interés, con los datos constatados, tendrá un impacto más importante en los gastos que lo que contempla el proyecto de presupuestos», afirmó Moscovici.

Según el comisario, esa previsión se ha efectuado previendo un tipo de interés de la deuda a diez años del 3,7%. «Hemos sido rigurosos y hemos aplicado el método habitual», ha añadido Moscovici, que ha detallado que corresponden a la media que pedían los mercados por los bonos italianos durante los diez días previos al cierre del informe.

Italia debe presentar la semana que viene unas cuentas reformuladas después de que la Comisión constatara que los Presupuestos elaborados por el ministro Giovanni Tria llevaban a un escenario que violaba la normativa comunitaria y diera los primeros pasos para meterla dentro de su brazo correctivo. Fuentes oficiales del gobierno italiano aseguraron que responderán a las cartas de Bruselas pero sin cambiar los Presupuestos. «Italia no ha sido objeto de tratamiento especial, hemos aplicado exactamente el mismo método que en el resto de los países miembros. La Comisión es independiente e imparcial», ha concluido Moscovici.

Fuente: El País