El magnate ruso que aterrizó en julio de 2017 en el capital de Dia ha movido pieza en el juego de ajedrez que mantiene con la banca. Fuentes de varias de las 12 entidades que prestan dinero al grupo de supermercados explican que esta jugada es inteligente por parte de Mijail Fridman y abren la puerta a negociar con él.

La línea roja que imponen los acreedores es que no haya quitas. Cierto es que las entidades consultadas aseguran que hasta ahora no ha habido tal petición. Sí puede haber margen de negociación en tipos de interés y plazos de devolución, lo que Letterone define como un acuerdo respecto a la “estructura de capital”.

Los acreedores quieren que se les devuelvan los préstamos, no les importa quién controla la empresa, explican fuentes conocedoras de la situación.

La gran dificultad es que se llegue a ese acuerdo, debido al gran número de bancos que participan en los préstamos de Dia. Entre los 12 están Santander, BBVA, Deutsche Bank, ING, Barclays, BNP Paribas, JP Morgan y Société Générale. La negativa de uno solo de ellos daría al traste, de entrada, con el plan de Fridman. Aquí es donde pueden jugar otros actores, como fondos de deuda que acuerden la compra de ese pasivo. También estará encima del tapete la asunción por parte de las entidades que lleguen al acuerdo con Fridman de la parte del pasivo de los bancos que rechacen el pacto.

El papel de los dueños de 906 millones en bonos

Julio. El día 22 de ese mes vencen 305,7 millones de euros en bonos y que ayer subieron hasta el 89% del nominal, frente al 75% al que cerraron el viernes. Los que expiran en 2021 (300 millones de euros) y 2023 (otros 300 millones) aumentaron hasta el 74% y el 69%, respectivamente, desde el 61% y el 59%.

Plazos ajustados. Es complicado que la solución para amortizar el pago, en seis meses, de los primeros bonos llegue del dinero de la ampliación de capital propuesta por Fridman. Aquí serán claves las entidades financieras y sus negociaciones y también el propio fondo Letterone, que puede ofrecer el préstamo a Dia para evitar el impago de esos bonos.

Goldman Sachs es el asesor de Fridman y además tiene casi todas las papeletas para asegurar la posterior ampliación comprometida por 500 millones de euros. Esto eleva el grado de fiabilidad que merece el inversor ruso a la banca.

El interés medio de la deuda de Dia se situó en 2017 en un 1,26% y, pese al aumento derivado de la inyección de liquidez pactada con las entidades el pasado 31 de diciembre por hasta 896 millones de euros, ahora paga menos de un 2%.

Los bancos cuentan con el contrato de liquidez hasta mayo como baza para negociar con el magnate

Los principales vencimientos de la deuda de Dia, al margen de los bonos, comienzan el próximo 31 de mayo. Entonces se agotará el balón de oxígeno que la banca le concedió momentos antes del cambio de año. Una de las condiciones para Dia de ese acuerdo era “promover durante el primer trimestre de 2019 un aumento de capital (…) por un mínimo de 600 millones”. Este será una medida de presión de la banca.

Fridman deberá, además, renegociar la refinanciación de medio y largo plazo, que debe incluir una solución también para los propietarios de la deuda cotizada, cuyo primer vencimiento llegará en julio. Fuentes financieras señalan que el banco más expuesto es Santander, por lo que su papel será clave en las negociaciones con Letterone.

Hasta el momento, según fuentes bancarias, no ha habido ningún tipo de planteamiento concreto por el inversor ruso. “Era de esperar una maniobra para defender la inversión de cerca de 800 millones que ha metido en la compañía”, señala una persona conocedora de la situación de Dia.

MÁS INFORMACIÓN

Fuente: El País