La compañía alemana de suministro energético RWE prevé recortar 6.000 empleos, un tercio de su plantilla, hasta el 2030, por el abandono de la generación convencional de electricidad mediante la combustión de carbón.

RWE informó este jueves de que la mitad de esta reducción de empleo, 3.000 puestos de trabajo, se llevará a cabo a corto plazo, y que la indemnización de 2.600 millones de euros que ha asegurado el Gobierno alemán se sitúa muy por debajo de los daños de 3.500 millones de euros que ocasiona a la compañía el abandono antes de lo que se había previsto inicialmente de la electricidad mediante la combustión de carbón.

El consejero delegado de la compañía alemana, Rolf Martin Schmitz, prevé que tendrán que cerrar muchas más centrales energéticas en menos tiempo de lo que esperaban inicialmente.

RWE calcula depreciaciones extraordinarias de 500 millones de euros del valor contable de las centrales eléctricas y minas a cielo abierto, gastos de 350 millones de euros de medidas de personal y otros gastos de 650 millones de euros.

Fuente: Cinco Días