Tres hurras para el Deutsche Bank. El asediado prestamista alemán tuvo ayer una sorpresa positiva: los resultados del segundo trimestre no fueron tan atroces como temían los analistas. El hecho de que el CEO Christian Sewing presionase a través de recortes más profundos en los costes sin que se produjese una caída de los ingresos sugiere que el prestamista más grande de Alemania ha llegado al punto más bajo.

Sin embargo, a pesar de un aumento del 8% en el precio de sus acciones, los inversores no deberían emocionarse demasiado: una caída en los ingresos comerciales augura mucho más dolor en el futuro.

El inesperado anuncio, nueve días antes de que Deutsche presente los resultados, fue adelantado debido a que el ingreso neto trimestral de 400 millones de euros es más del doble de los 159 millones de euros proyectados por los analistas. Ese fue el resultado de la reducción de costes que produjo 200 millones de euros más de lo esperado en ahorros. De forma crucial, los ingresos se mantuvieron.

El techo de 6.600 millones de euros es similar al del segundo trimestre de 2017, y mejor que los 6.400 millones de euros que los analistas habían anticipado. Igualmente importante, el índice de capital Tier 1 ordinario de Deutsche del 13,6% a finales de junio rondaba 30 puntos básicos por encima del consenso.

Sin embargo, el éxito es relativo. La primera mitad del año suele ser más lucrativa para los bancos de inversión, por lo que la rentabilidad aún puede disminuir. Los ingresos por intermediación, que representan alrededor de un cuarto del total del grupo, disminuyeron un 15% interanual en el segundo trimestre. Por el contrario, JPMorgan informó de un aumento del 13% en los ingresos comerciales durante el mismo período.

Sewing todavía tiene que apretar parte de los ahorros anuales de al menos 800 millones de euros. Y las ganancias se vieron incrementadas por los 100 millones de euros de la venta de activos. Después de haber visto las acciones disminuir en un 39% antes del lunes, los inversores con razón pueden dar la bienvenida a una estabilidad frágil. La recuperación, sin embargo, queda algo lejos.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Daniel Domínguez, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días