La Autoridad Bancaria Europea (ABE) ha propuesto como próximo presidente del supervisor comunitario al español José Manuel Campa, en sustitución del italiano Andrea Enria. Campa, que fue secretario de Estado de Economía en España entre 2009 y 2011 y actualmente es responsable de asuntos regulatorios del Banco Santander, ha sido seleccionado por la ABE de entre una lista de candidatos para presidir el regulador europeo durante un periodo renovable de cinco años.

El economista español será invitado a una vista pública en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (ECON) y su designación estará sujeta al criterio de la cámara comunitaria. Sujeto a las objeciones que pudiera presentar el Parlamento Europeo en el plazo de un mes, «José Manuel Campa sucederá a Andrea Enria como nuevo presidente de la EBA por un periodo renovable de cinco años», indicó la institución.

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha expresado públicamente a través de su cuenta oficial en Twitter su «enhorabuena» a José Manuel Campa y ha calificado su nombramiento como una «excelente noticia para la Autoridad Bancaria Europea y para toda la UE». El de Campa es el segundo nombramiento de calado para España en los últimos meses, después del de Luis de Guindos como vicepresidente del BCE. El rescate de 2012 hizo perder peso a España en las instituciones europeas, posición que está recuperando paulatinamente. 

La ABE es la encargada de regular el sector bancario en la Unión Europea. Aunque la supervisión de las entidades en la zona euro está centralizada en otro organismo (el Mecanismo Único de Supevisión o MUS), la ABE tiene competencias a la hora de fijar normas o coordinar los test de estrés. La institución abrió el pasado mes de diciembre un proceso abierto de selección para encontrar a su próximo presidente, después de que Andrea Enria fuese designado presidente del Consejo de Supervisión del BCE a partir del 1 de enero de 2019 en sustitución de la francesa Danièle Nouy.

Campa será nombrado para un mandato de cinco años, que puede ser renovado una vez, «en función de sus méritos, habilidades, conocimiento de las instituciones financieras y de los mercados, así como por su experiencia relevante en la supervisión y regulación de mercados financieros».

El nuevo presidente ejercerá sus funciones desde la nueva sede de la institución, en Courbevoie, localidad en la periferia de París que acoge el barrio de La Défense, centro de negocios de la capital francesa, después de que a raíz del ‘Brexit’ la institución decidiese abandonar su actual sede londinense en 2019.

Fuente: Cinco Días