IBM España ha restituido su desequilibrio patrimonial tras cancelar el pasado 30 de mayo un préstamo participativo del grupo por importe de 35 millones de euros, según recoge la memoria de sus cuentas del ejercicio 2018 presentada en el registro mercantil. La cancelación se ha producido tras disparar sus beneficios un 252% el pasado año hasta los 74,3 millones de euros.

La filial española se había visto obligada a recibir dichos fondos (de los que ya había restituido cinco millones el pasado año) en mayo de 2017 para poner fin a un largo conflicto laboral por la renovación del plan de pensiones de sus empleados, un enfrentamiento que se extendió durante dos décadas. Los sindicatos se oponían a un nuevo plan de la compañía y lo defendieron hasta que el Supremo sentenció en 2014 que el plan válido era el antiguo. Una sentencia que confirmó posteriormente el Tribunal Constitucional.

El préstamo del grupo a IBM España llegó tras un laudo arbitral al que se sometieron empresa y trabajadores tras alcanzar un acuerdo para eliminar el plan antiguo. Dicho laudo determinó en diciembre de 2016 la rentabilidad que debe tenerse en cuenta para determinar el valor actual de las cantidades percibidas por los empleados bajo el plan de pensiones actual, según recuerdan en la memoria.

La filial también se vio obligada a elevar los fondos propios en 100 millones a través de una ampliación de capital en 2015 después de que las provisiones le llevaran a una situación de causa de disolución. La cancelación de los 30 millones que restaban del préstamo ha tenido lugar después de que IBM España presentara a cierre de su ejercicio 2018 un patrimonio neto positivo de 92,5 millones (en 2017 era de 27,5 millones en negativo) y un fondo de maniobra positivo de 185,5 millones, frente a los 24,6 millones en negativo un año antes 2017. La mejora, según precisa la memoria, corresponde principalmente al resultado positivo del ejercicio, que alcanzó los 74,3 millones, un 252% más que en 2017. IBM España asegura que ahora no tiene ninguna carga financiera con la matriz.

La cifra neta de negocio de la sociedad pasó de 549 millones a 559,5 millones en un año, apenas un 2% más. Sin embargo, el tirón de los ingresos vino por la actividad de otra filial, IBM Global Services, que registró en España una cifra de negocio de 769,47 millones de euros, un 24% más. Ambas sociedades sumaron, por tanto, unos ingresos de 1.329 millones de euros, un 14% más. Según detalla la memoria, el 88% del negocio de la compañía correspondió a servicios y, el resto, a ventas de equipos. Y el 87% proviene de su actividad en España.

En cuanto al beneficio neto, sumada ambas filiales este se situó en 84 millones, ya que las ganancias de Global Services cayeron de 41,6 a 10 millones.

IBM España, que recortó el pasado año alrededor del 5% de su platilla (concluyó con 1.050 empleados), confía en cerrar un buen 2019, gracias al tirón del cloud computing, el blockchain, la movilidad, las tecnologías de análisis de datos o la ciberseguridad por los procesos de transformación digital de las empresas.

La filial, que aceptó en 2018 unas actas de Hacienda de 4,3 millones, recibió el 9 de enero de 2019 una notificación del inicio de actuaciones de comprobación e investigación para los ejercicios 2015, 2016 y 2017 de impuestos sobre sociedades e IVA. En mayo, también se le comunicó una ampliación de actuaciones para los ejercicios 05/2015 a 12/2017 por las retenciones a su plantilla por IRPF. 

Fuente: Cinco Días