El incremento de la volatilidad y la huida de los inversores hacia activos refugio fueron las señas de identidad de una semana que comenzó con el incremento de la tensión comercial y finalizó con la inestabilidad política italiana. Esto aceleró la salida de dinero de la Bolsa. El Ibex 35 no fue ajeno a la corriente y tras ceder un 1,25% en la recta final de la semana, el balance en las últimas cinco sesiones arroja unas pérdidas del 1,57%. La Bolsa española firma su segunda semana consecutiva a la baja. El castigo sufrido en las últimas semanas reducen al 2,55% las ganancias anuales del selectivo, lejos de 12,2% que llegó a marcar el 18 de abril.

Alentado por su ventaja en los sondeos, Matteo Salvini, ministro italiano de Interior y líder de la Liga, ha decidido dar por terminada su coalición con el Movimiento Cinco Estrellas y acabar con el gobierno que encabeza Giuseppe Conte, al reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas lo antes posible, con el argumento de que ya no existe una mayoría parlamentaria capaz de sustentar al Ejecutivo. El partido ultraderechista ha anunciado hoy una moción de censura contra el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al que hasta ahora habían apoyado en coalición junto a los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

«Demasiados noes hacen daño a Italia que, por contra, necesita volver a crecer y volver a votar rápidamente. Quien pierde el tiempo perjudica al país y solo piensa en la poltrona», se lee en una nota del partido, tras la presentación de la moción en el Senado.

Desde primera hora del viernes, la deuda italiana está sufriendo. La ruptura del precario acuerdo de Gobierno italiano está pasando una severa factura sobre la deuda del país. El tipo de interés de los bonos italianos a 10 años se dispara 23 puntos básicos hasta el 1,77%, según datos de Bloomberg. Por su parte, el rendimiento del bono español se sitúa en el 0,22% mientras que el del alemán se sitúa en el -0,58%, con nuevos mínimos.

Principales cotizaciones

Los expertos de Bankinter explican que «a pesar de este movimiento en la deuda italiana, hay que tener en cuenta que desde finales de mayo tras la decisión de la Comisión Europea de no abrir Procedimiento por Déficit Excesivo, el diferencial de Italia ha corregido 73,6 puntos básicos (hasta 209,4 actual).

Guerra comercial

La recuperación de Wall Street en la sesión de ayer, un 1,86% subió el S&P 500 en su mejor sesión en dos meses, parecía anoche abrir la puerta a más subidas, pero el inversor, ya escaldado de sorpresas, se refugia ante cualquier indicio de agravamiento del conflicto chino estadounidense a lo que, además, se une hoy la incertidumbre política en Italia.

La semana, en todo caso, ha estado marcada por la evolución de la deuda pública, reflejo del temor a una recesión desatada, precisamente, por la guerra comercial y reflejo, también, de la huida del dinero de los activos de riesgo. La deuda española ha marcado estos días el 0,22%, 10 puntos por encima del mínimo de esta semana pero un nivel histórico, mientras la alemana está instalada cómodamente por debajo del 0,5%. La deuda  estadounidense a 30 año ha marcado niveles récord, y la de 10 años, que hace no mucho estaba por encima del 3%, está en el 1,7%.

En el mercado de divisas, el yuan cotiza estable, con un descenso de menos del 0,1% en el tipo de cambio variable. Éste ha bajado un 1,6% en la semana, la mayor caída del año, pero la relativa estabilidad de las últimas sesiones, propiciada por la prudencia del Banco Central a la hora de fijar el tipo de cambio de referencia, ha contenido la sangría en las Bolsas. Con todo, otras divisas se están viendo muy condicionadas, como el yen, beneficiado por la repatriación de fondos del área asiática hacia Tokio. Ha subido un 5% esta semana hasta los 105,9 yenes por dólar.

El euro cotiza, por su parte, en 1,12 dólares, sin muchos cambios en la sesión pero acumulando un descenso de más del 2,5% en la semana. Los malos datos económicos, las rentabilidades negativas en la deuda y la perspectiva de recortes de tipos han agudizado la condición del dólar de refugio en tiempos de turbulencia.

Fuente: El País